A partir de la medianoche y hasta el viernes, los sindicatos municipales impulsarán retenciones de servicios del personal. Serán 72 horas de creciente tensión.
Este miércoles arrancaron las nuevas medidas de fuerza de los trabajadores del Municipio, que realizarán retenciones de servicio por un lapso de 72 horas. Los gremios Soyem, ATE y UPCN se han unido para la concreción de la protesta, que podrían paralizar seriamente la actividad y los servicios de la comuna.
Las organizaciones sindicales aprovecharon el lunes para afinar detalles y asegurar la mayor contundencia que puedan a las acciones de reclamos que llevarán a cabo. En la jornada de este martes, continuarán con los preparativos, que requieren de mucha atención, puesto que se trata de tres días consecutivos de retenciones.
Hasta el lunes, no se había producido ningún tipo de acercamiento y convocatoria al diálogo de parte del Ejecutivo municipal, que dio por cerradas las paritarias por mejoras salariales hace unos días, al proceder a firmar un acuerdo con Sitramuci, el cuarto gremio con actuación en la comuna.
Tampoco hubo novedades por parte de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, que sigue sin definir si intervendrá, o no, en el conflicto, pese a que el viernes pasado los tres gremios que impulsan las medidas de fuerza presentaron en la repartición la documentación que se exige para la legalidad de sus acciones.
Las 24 horas de este martes serán claves para saber si surge alguna alternativa del Ejecutivo municipal para distender la situación y habilitar un canal de nuevas negociaciones. También hay expectativas de que, finalmente, Trabajo se resuelva a interceder y convocar a una audiencia de conciliación.
Por lo pronto, Soyem, ATE y Upcn, uniendo esfuerzos, siguen adelante con lo planeado y se preveía que emitan en las próximas horas un pronunciamiento público conjunto para informar a la comunidad del problema de los bajos sueldos que se cobran en el Municipio.
El dirigente Marcelino Jara, referente de Soyem, manifestó que los empleados municipales no pueden seguir cobrando salarios tan bajos como los que se pagan en la actualidad. Sostuvo que ahora se trata “directamente de hambre” porque “son muchos los compañeros que no pueden ni comer. La plata que les pagan no les alcanza para nada”.
El reclamo de los municipales
Enfatizó que “un 90 por ciento de los trabajadores está por debajo de los niveles de pobreza”, de los cuales “entre un 35 y un 40 por ciento están cobrando por debajo del indicador de la indigencia. Los únicos que se salvan son los sueldos superiores y de los políticos”.
Indicó que las categorías laborales más castigadas por la situación son las comprendidas entre la 10 y la 13, ya que con lo que ganan pueden ser considerados, lamentablemente, como indigentes. “La gente nos está pidiendo ayuda, porque nos dicen que no tienen cómo alimentarse”, afirmó
Jara expresó también su enojo por las presuntas “presiones” que desde algunas instancias superiores se estarían efectuando en contra de los empleados, con el supuesto fin de “disuadirlos” para que no participen de las retenciones de servicios que se extenderán por tres días.
“La situación de los trabajadores es desesperante, no tienen para comer ellos ni sus hijos”, remarcó, por lo que insistió en lo “justificado” de las medidas de fuerza que emprenderán los gremios en conjunto.
Fuente LMC
