Con una inversión de 250 millones de dólares, YPF habilitó dos tanques y el sistema de bombeo en La Amarga Chica, consolidando una ruta estratégica para el envío de 160 mil barriles diarios de crudo hacia Chile y Mendoza.
YPF marcó un hito en la industria petrolera argentina con la puesta en marcha de la primera cabecera de despacho de gran escala en Vaca Muerta, ubicada en el yacimiento La Amarga Chica, al norte de Añelo. Este desarrollo es parte del proyecto Vaca Muerta Norte, que permitirá transportar hasta 160 mil barriles diarios de petróleo no convencional. La nueva terminal está conectada al Oleoducto Trasandino (Otasa), que exporta crudo hacia Chile, y al complejo de Luján de Cuyo, Mendoza, una de las principales refinerías del país.
El proyecto, que demandó una inversión de 250 millones de dólares y la contratación de 1.200 personas en su fase de construcción, incluye un oleoducto de 151 kilómetros, una cabecera de bombeo, y un parque de tanques con capacidad de almacenamiento de 370.000 barriles. Las obras forman parte de una estrategia para ampliar la capacidad exportadora de hidrocarburos desde Vaca Muerta, consolidando a YPF como la principal empresa exportadora del país.
Detalle de la infraestructura
El oleoducto cruza 16 áreas hidrocarburíferas concesionadas, y su punto final de entrega es el nodo Puesto Hernández en Rincón de los Sauces. Desde allí, el crudo puede transportarse hacia Chile o a la refinería de Luján de Cuyo, que ha sido objeto de una inversión de 800 millones de dólares para modernizar su capacidad de tratamiento y producir combustibles más limpios.
Con la habilitación de este sistema, YPF refuerza su posición en el sector midstream, esencial para el transporte de hidrocarburos dentro y fuera del país.
