La menor de dos años, separada de su madre en territorio estadounidense, fue devuelta a Caracas junto a un grupo de migrantes deportados. El Gobierno venezolano calificó la recuperación como una “gran victoria”, mientras el presidente Maduro destacó la cooperación del gobierno de Donald Trump.
La niña venezolana Maikelys Espinoza, de tan solo dos años, regresó a Venezuela luego de haber sido retenida por las autoridades de Estados Unidos. La menor había sido separada de su madre poco antes de ser deportada, un hecho que Caracas calificó como “secuestro”.
El avión con matrícula estadounidense que trasladó a Maikelys aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía junto a 226 migrantes venezolanos deportados, entre ellos siete niños y 37 mujeres, informó la agencia Xinhua.
La primera dama, Cilia Flores, agradeció la solidaridad del pueblo venezolano que apoyó la lucha para el regreso de la menor y afirmó que el Gobierno se mantuvo “firme” para lograr su retorno.
Por su parte, Diosdado Cabello, ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, destacó que esta recuperación fue “una batalla diaria” y que representa “una gran victoria”. Cabello subrayó que Maikelys “jamás debía ser separada de sus padres” y pidió que Estados Unidos reconozca “los errores cometidos”.
Aunque con un tono más conciliador, el presidente Nicolás Maduro también consideró el retorno de la niña como un triunfo del pueblo venezolano. En el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno en Caracas, agradeció públicamente al presidente Donald Trump y a su enviado especial, Richard Grenell, por facilitar lo que calificó como “un acto de justicia”.
Maduro extendió su compromiso con los migrantes venezolanos, muchos de ellos deportados o detenidos en terceros países. “Vénganse todos, los vamos a rescatar a todos, me los voy a traer a toditos donde estén”, afirmó el mandatario, invitando a sus compatriotas a regresar a la patria y asegurando que el Gobierno facilitará su retorno.