A pesar de un contexto global incierto y un precio del Brent fluctuante, la producción argentina mantiene signos de fortaleza y nuevas inversiones consolidan el desarrollo del yacimiento.
El mercado energético internacional comenzó octubre con movimientos volátiles, colocando a Vaca Muerta nuevamente en el centro de la atención. Tras un tercer trimestre con resultados positivos, el crudo Brent cerró septiembre con una leve suba de 0,5%, promediando 67,5 dólares por barril. Sin embargo, los primeros días de octubre registraron caídas hasta 64 dólares, el nivel más bajo desde junio, antes de recuperarse parcialmente hasta 65,7 dólares, según el informe de la consultora Allaria.
El rebote se dio tras la decisión de la OPEP de mantener el aumento de producción en 137.000 barriles diarios, evitando un incremento mayor que podría haber presionado aún más los precios. No obstante, los analistas anticipan un mes de presión bajista, lo que podría repercutir en la inversión y planificación de producción en Vaca Muerta, donde la rentabilidad depende en gran medida del valor internacional del crudo.
A nivel local, la producción argentina sigue mostrando solidez. En agosto se alcanzaron 825.000 barriles diarios de crudo, un aumento del 2% respecto del mes anterior y del 12% interanual. El gas también marcó cifras récord, con 158 millones de metros cúbicos diarios. Además, Pluspetrol realizó su primera exportación de gas a Brasil el 3 de octubre, utilizando el gasoducto boliviano, en un acuerdo que contempla hasta 2 millones de metros cúbicos diarios de suministro interrumpible a Petrobras.
La inversión extranjera también avanza. La petrolera colombiana Geopark ingresó a Vaca Muerta tras un acuerdo de 115 millones de dólares con Pluspetrol, adquiriendo dos bloques con reservas por más de 60 millones de barriles y una concesión de 30 años. La compañía proyecta producir 20.000 barriles equivalentes diarios hacia 2028, con una inversión total estimada en 600 millones de dólares.
Pampa Energía continúa su expansión en Rincón de Aranda, alcanzando los 18.000 barriles diarios y proyectando cerrar 2025 con 20.000. Para 2027, la empresa espera llegar a 45.000 barriles diarios, consolidándose entre los principales operadores de la región.
El foco del mercado estará ahora en la próxima reunión de la OPEP, programada para el 2 de noviembre, que podría definir la tendencia de los precios hacia fin de año. Mientras tanto, Vaca Muerta busca sostener su ritmo de inversión y crecimiento en un contexto de volatilidad internacional.