La producción de petróleo en la formación shale de Vaca Muerta sigue batiendo récords. En 2024, la zona concentra cinco de las siete áreas más productivas del país, destacándose el bloque de Loma Campana como el mayor productor de crudo nacional. La industria argentina de hidrocarburos experimentó un notable auge, consolidando a Neuquén como epicentro del crecimiento.
Vaca Muerta ha consolidado su dominio en el sector energético nacional, al concentrar cinco de las siete principales áreas productoras de petróleo del país. Este 2024, la formación shale experimentó un impresionante aumento de producción, con un crecimiento cercano al 25%, lo que le permitió ocupar posiciones destacadas en el ranking nacional.
Con una producción diaria promedio de 82.806 barriles, Loma Campana, de YPF y Chevron, logró superar a Cerro Dragón, de Pan American Energy, que había sido el líder histórico. A lo largo del año, los bloques de Vaca Muerta han escalado rápidamente, reflejando un crecimiento imparable en la producción de crudo en la provincia de Neuquén.
En el podio del petróleo argentino, además de Loma Campana, se encuentran áreas como La Amarga Chica y Bajada del Palo Oeste, las cuales también forman parte de la Cuenca Neuquina. La producción del crudo en la región se ha elevado de manera espectacular, compensando incluso las caídas en los bloques convencionales.
Este incremento ha sido fundamental para el crecimiento global de la producción de crudo en Argentina, que registró un aumento del 9,98% entre enero y noviembre de 2024. Con un promedio de 704.930 barriles diarios, el sector ha dado un salto cuantitativo que posiciona a Vaca Muerta como un pilar de la economía energética del país.
La Cuenca Neuquina no solo lidera en términos de producción de petróleo, sino también en gas natural, con un aumento del 4,87% en la producción interanual. Sin embargo, el petróleo sigue siendo el motor más relevante, y Vaca Muerta se perfila como la gran protagonista del crecimiento energético argentino.