Fue en el barrio capitalino de Valentina Norte Rural. El pequeño fue impactado por un trozo de árbol de unos 17 metros de largo que se desprendió.
Un nene de 3 años fue víctima de una trágica muerte en el barrio Valentina Norte Rural, de la capital de Neuquén. Mientras la pareja de su abuela cortaba leña para calefaccionar su hogar, una rama de unos 17 metros de largo se desprendió de un árbol e impactó contra la cabeza del menor, terminando con su vida.
Rápidamente, los familiares del niño lo trasladaron al Hospital Heller de la mencionada ciudad, pero los profesionales no lograron salvarlo.
“Un hombre de 33 años ingresó al nosocomio solicitando urgente atención para el niño manifestando que momentos antes se encontraba cortando leña y que un árbol de grandes dimensiones se habría desprendido y le habría golpeado la cabecita al menor”, indicó a la prensa local el comisario inspector Julio Muñoz, coordinador operativo de la Dirección Seguridad Neuquén.
Según informaron las autoridades policiales, el desafortunado episodio ocurrió este lunes alrededor de las 18.30, cuando varios integrantes de la familia se dirigieron, como lo hacen habitualmente cuando necesitan hacerse de leña para combatir el frío, a una chacra en estado de abandono que queda junto al límite con la ciudad de Plottier. Aparentemente, el menor se había alejado unos 15 metros de donde sus familiares trabajaban.
En declaraciones a LU5, el comisario detalló: “En el lugar se estuvo trabajando hasta altas horas de la madrugada y se pudo identificar el árbol. Se trata de un ejemplar de unos 17 metros de largo, más o menos de la base, que habría golpeado al niño, provocando las graves lesiones y posteriormente el deceso en el hospital”.
En el caso intervino personal de la comisaría 12 y se notificó a la Fiscalía de Delitos contra las Personas, que ordenaron distintas diligencias para determinar si existieron responsabilidades en lo que todo indica que fue un accidente.
La escuela a la que asistía la nena hallada muerta
La investigación por la muerte de la niña de 10 años en Neuquén continúa. Luego de que la autopsia revelara que la menor había sido víctima de abuso sexual al menos 72 horas antes de la muerte, la Justicia analiza ahora material genético encontrado en su cama en un intento de reconstruir la agresión. En simultáneo, los primeros datos de la pericia realizada sobre su cuerpo indicarían que se trató de un suicidio.
El cadáver de la niña fue encontrado por su madre el jueves pasado en horas del mediodía en su casa de Plottier. En el lugar, había una serie de cartas en las que describía situaciones de extrema sensibilidad. Con esta información, el fiscal de Homicidios Andrés Azar ordenó que el padrastro de la niña fuera demorado a la espera de que se resuelva su situación procesal.
El informe preliminar de la autopsia realizada en el cuerpo de la niña indicó que se encontraron signos de abuso sexual, que habría sido cometido 72 horas antes de la muerte. Por esto mismo, se dispuso un allanamiento en la casa en la que la menor vivía para recolectar material de relevancia para la causa. Así, identificaron rastros biológicos en las sábanas de la cama de la niña que serían compatibles con los encontrados en una escena de agresión sexual.
Esas muestras serán sometidas a una pericia para poder identificar el perfil genético de ADN para dar con quien ejerció una agresión sexual sobre ella.
En la causa tomó intervención la fiscal de delitos sexuales Valeria Panozzo, que trabaja bajo la órbita del fiscal jefe, Maximiliano Breide Obeid. Junto con Azar, tratan de reconstruir cómo fueron los días previos a la muerte de la niña.
Al respecto, Obeid confirmó que “hubo abuso”, pero aclaró que “falta determinar la autoría, cómo y cuándo” sucedió, de acuerdo con la información que proporcionó al medio local Diario de Río Negro.
Fuente Infobae (Foto En el Hospital Heller no lograron salvar al menor)