En una reunión con empresarios pyme, el ministro de Desregulación contó que la aerolínea, cuya filial local se fue del país en febrero de 2021, le había planteado la posibilidad de cubrir destinos como Córdoba y Mendoza, ante la nueva normativa aeronáutica que autoriza a operar con matrícula extranjera
Casi como al pasar, ante un auditorio de empresarios pyme no necesariamente vinculados con los aviones, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, dio este miércoles una noticia relevante para la industria aeronáutica y, al mismo tiempo, explosiva para los gremios del transporte que se aprestan a parar el 30 de este mes: el grupo Latam, de capitales chilenos y brasileños, podría volver a volar en el mercado de cabotaje argentino después de casi cuatro años.
Latam Argentina, la filial local del grupo, anunció definitivamente su partida del país en febrero de 2021, luego de parar en junio de 2020 en medio de tensiones con los gremios y dificultades para operar en un contexto que favorecía a Aerolíneas Argentinas, manejada en ese momento por La Cámpora. Las tenía incluso no bien aterrizaba en todos los aeropuertos y sus pasajeros se veían obligados a esperar hasta 45 minutos o más arriba del avión porque el servicio de rampas, de la estatal Intercargo, se demoraba en acercar la escalera.
La posibilidad de volver, según dio a entender el ministro en un encuentro que tuvo este miércoles en la sede de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), donde lo escuchaban unos 120 directivos, se sustenta en la resolución 363 que publicó la semana pasada la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y que autoriza a empresas del sector a tener personal extranjero y operar con matrícula extranjera. “Latam me dijo que, en esas condiciones, volvería a volar en la Argentina”, contó Sturzenegger. La sola mención del tema sin dudas agregará ruido en el conflicto entre el Gobierno y Aerolíneas Argentinas.
Consultados por LA NACION, en la compañía fueron cautos: “No hay información al respecto”, dijeron. Pero en el sector casi que dan por descontado el regreso luego del convenio de cielos abiertos que firmaron en abril la Argentina y Chile y que permite recíprocamente vuelos de cabotaje de las líneas aéreas de uno y otro Estado. Además, la posibilidad de trabajar con matrícula extranjera flexibilizaría las condiciones de trabajo.
El ministro tampoco dio plazos, pero sí mencionó dos posibles ciudades a las que podría volar Latam: Córdoba y Mendoza. Se había adentrado en realidad en el tema mientras hablaba de algo más general, la necesidad de modernizar y desregular los diferentes sectores de la economía. Fue en ese momento que citó como ejemplo lo que pasaba en el mercado aerocomercial a través de una anécdota personal: dijo que estaba impresionado por el precio que había pagado días atrás su mujer cuando, ante la falta de vuelos locales, se tomó un taxi desde Río Gallegos a El Calafate. “¿Cómo puede ser que no haya más oferta?”, se preguntó, y ahí escuchó la objeción de Guillermo Polke, secretario gremial de CAME y presidente de la Federación Económica de Santa Cruz, que le dijo que seguramente no era rentable utilizar un avión de 100 pasajeros para cubrir un trayecto tan corto. “Nadie dice un avión de 100 pasajeros; pero de 15 plazas, por ahí así”, insistió Sturzenegger, y enumeró varios puntos del país en los que, como consecuencia de la falta de cobertura aérea, los usuarios estaban obligados a trasladarse en auto.
Uno de ellos fue Campo de Piedra Pomes, en Catamarca. “Es uno de los lugares más lindos de la Argentina, parecido al Cañón del Colorado, y hay que hacer un viaje en auto de seis horas desde San Fernando, la capital de la provincia. Si hubiera vuelos, sería una explosión de turismo”, argumentó. Después habló de Villa Ángela, en Chaco, también alejada de la ciudad de Resistencia, y de Las Lomitas, Formosa, distante a unas 5 horas de transporte terrestre de la capital de la provincia que gobierna Gildo Insfrán. “El mercado ya está liberado para que operen aviones de 6 o 7 plazas”, concluyó.
Decidido a alentar a empresarios que muchas veces ven dificultades en la conectividad de todo el país, Sturzenegger adelantó además una segunda noticia: dijo que a fines de mes se conocería el anuncio de una nueva empresa de cabotaje, Humming Airways, con sede en Tandil, que uniría esa ciudad y otras como Junín, Venado Tuerto, Olavarría con el Aeroparque Metropolitano. Según publicó el Boletín Oficial el 14 de mayo pasado, Humming Airways acaba de ser fundada por tres jóvenes socios: Santiago Leopoldo Lugones, Francisco Simón Errecart y Danilo Enrique Massalin Dammann.