La calificadora de riesgo dijo que la operación “equivale” a un impago y bajó la calificación de los títulos en moneda local a “selective default”. Una vez que se complete el canje, la agencia considerará “curado” el evento de crédito
La calificadora de riesgo S&P Global Ratings consideró que el canje de deuda en pesos que concretó esta semana el ministro de Economía, Luis Caputo, “equivale a un impago” y bajó la nota de los títulos argentinos en moneda local a “selective default”. La firma consideró que la operación con la que el Tesoro cambió títulos de corto plazo por otros con vencimientos más largos, y en la que más que nada participaron organismos públicos, suele ser equivalente a un default cuando los emisores tienen notas tan bajas como las del país. También aclaró que el impago estará “curado” una vez que se complete el canje.
“Rebajamos nuestras calificaciones en moneda local de Argentina a SD (selective default) tras el anuncio de un canje de deuda denominada en pesos que consideramos distressed y no oportunista. Consideramos que el canje es problemático debido al escaso acceso del gobierno al mercado y a nuestra previsión de que, en ausencia de participación, es probable que se produzca un impago convencional”, dijo la firma en un comunicado.
La “ausencia de participación” refiere a la poca participación de acreedores privados en el canje.
Los resultados de la operación se basaron en gran medida en el apoyo de acreedores del sector público, principalmente el Banco Central y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses. Sin embargo, el Gobierno sólo consiguió el 17,5% de los inversores privados, según datos del Ministerio de Economía.
El martes, la Secretaría de Finanzas llevó adelante un canje de deuda en moneda local en el que alcanzó una aceptación del 77% sobre el total de vencimientos de los títulos que vencían en 2024 y de esta manera se despejaron $ 42,6 billones.
“En general, consideramos que la mayoría de los canjes de deuda con niveles de calificación tan bajos son distressed y equivalen a un impago (default) siguiendo nuestros criterios y definiciones de calificación”, agregó S&P Global Ratings.
La calificadora mantuvo sin cambios su calificación para la deuda en dólares del país.
El comunicado de S&P Global Ratings
“Una vez completado el canje de deuda —incluida la emisión de los nuevos títulos— consideraríamos curado el impago en moneda local, y probablemente elevaríamos nuestra calificación a largo plazo en moneda local a la categoría ‘CCC’”, profundizó el comunicado.
“La trayectoria de nuestras calificaciones a largo plazo para Argentina dependerá de la capacidad de la nueva administración para avanzar en su plan de estabilización. A pesar de la falta de consenso político en el Congreso y con los gobernadores, el gobierno ha logrado avances iniciales en la reducción de su déficit fiscal, la reducción de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el blue chip, y la acumulación de reservas de divisas. Además, la inflación ha descendido por segundo mes consecutivo. Nuevos avances en estos ajustes económicos, junto con un mejor acceso a la liquidez, serían un buen augurio para la calificación soberana a largo plazo”, concluyó el análisis privado.
La declaración temporal de default en este tipo de operaciones, teniendo en cuenta que la calificación habitual de la deuda Argentina suele estar apenas un escalón por encima del default no es rara, explicaron operadores locales que le restaron importancia a la baja de nota.
“Es una cuestión técnica, cuando hay canje de deuda así, te ponen en Selective Default por las dudas”, explicó Mariano Marcó del Pont de Silvercloud Advisors.
“El gobierno despejó gran parte de los vencimientos de 2024 con un canje voluntario en el cual participó todo el sector público y un 17,5% de los privados, consiguiendo reducir fuertemente el riesgo de rollover en 2024. Esto, sumado al hecho del fuerte compromiso del gobierno de mantener un equilibrio fiscal, debería mejorar la calificación crediticia de corto plazo en moneda local de Argentina, a diferencia de como plantea la calificadora de riesgo S&P”, dijo Martín Przybylski de Consultatio.
“Además, las tasas reales a las que emitió los nuevos bonos fueron cercanas a cero, lo que también puede ser visto como algo positivo para la mejora del crédito, dado que la vida promedio de los nuevos bonos promedió los 3 años de plazo”, agregó.
Fuente Infobae