El serbio se presentó a una rueda de prensa previa al inicio del torneo y sembró dudas con sus declaraciones
Novak Djokovic, actual número uno del mundo y uno de los más grandes exponentes del tenis en la historia, está decidido a dejar atrás un período complicado sin títulos para conquistar el ansiado Roland Garros 2024. El serbio, que debe defender el título en este prestigioso torneo sobre tierra batida, reconoció que no es un momento fácil para él, pero mantiene intacta su esperanza, especialmente en un Grand Slam.
Después de su inesperada derrota en las semifinales del Torneo de Ginebra ante Tomas Machac, Nole viajó rápidamente a París para preparar la defensa de su corona. El tenista está en la capital francesa sin entrenador, lo que ha generado interrogantes en el mundo deportivo. Sin embargo, prefirió no ahondar en los detalles personales que podrían estar influyendo en su rendimiento y dejó un manto de dudas sobre su condición.
“Han pasado varias cosas en los últimos meses, pero no quiero entrar ahí y espero que lo entiendan. No quiero abrir la Caja de Pandora”, declaró Djokovic en una rueda de prensa en París. “Me quiero centrar en lo que tengo que hacer. Lo que pasó, pasó. Y está en el pasado. No lo puedo cambiar, pero sí puedo aprender para rectificar ciertas cosas que no me ayudan a estar al máximo nivel”.
La temporada actual ha sido una montaña rusa para Djokovic, con 14 victorias y seis derrotas. Sin embargo, algunas de estas caídas han sido realmente sorprendentes, como la de Ginebra contra Machac, la de Indian Wells frente al italiano Luca Nardi (123 del ránking) o la de Roma contra el chileno Alejandro Tabilo. En condiciones normales, Djokovic habría ganado esos encuentros con facilidad.
Djokovic deberá defender la corona y el primer puesto del ranking en Roland Garros (Reuters)
“Claro que me afectan estos cinco meses que he tenido. No han sido buenos. No diría que he tenido agujeros, lo llamaría como baches en el camino, pero siempre he sido capaz de mirar hacia adelante, al siguiente reto”, afirmó el tenista de 37 años. “Ese es el tipo de mentalidad que sigo fomentando y teniendo. Y eso no parará probablemente hasta que deje de jugar al tenis. Es la única manera que conozco de comportarme como tenista”.
A pesar de las dificultades, Djokovic sigue confiando en su capacidad para rendir al más alto nivel en los Grand Slams. “Sé de lo que soy capaz, particularmente en los Grand Slam, donde suelo jugar mi mejor tenis. Es algo que he hecho la mayor parte de mi carrera y ahora es mi objetivo”, añadió. “Y si consigo tener las condiciones físicas y mentales adecuadas y si consigo tener algo de suerte en los partidos contra los mejores jugadores del mundo, las cosas se juntan y ganas un Grand Slam. Lo he vivido en 24 ocasiones. Así que sé lo que necesito. Cualquier cosa que no sea un título no es algo satisfactorio para mí. Siempre ha sido así. Puede sonar arrogante para mucha gente, pero creo que mi carrera me avala para decir eso”.
La presión es elevada, ya que el oriundo de Belgrado necesita alcanzar al menos las semifinales de Roland Garros para luchar por mantener su posición en el primer lugar del ranking. De no lograrlo, el italiano Jannik Sinner podría arrebatarle el trono. Sinner, que parte con 8.770 puntos frente a los 9.960 de Djokovic, podría convertirse en el primer líder ATP italiano si se dan los resultados adecuados para él, especialmente si se llegara a dar una final entre ambos.
Mientras tanto, detrás de Djokovic y Sinner, Carlos Alcaraz y Alexander Zverev luchan por el tercer puesto. Por su parte, el legendario Rafael Nadal afronta esta edición de Roland Garros desde el puesto 275 del ranking ATP.