El gobernador visitó Los Catutos y Covunco Abajo. “Había mucho para unos pocos y muy poco para muchos”, planteó.
El gobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa, criticó la gestión de su antecesor, Omar Gutiérrez, durante una serie de visitas a distintas localidades del interior, donde presidió actos de aniversario e inauguraciones de obras. En sus declaraciones, Figueroa señaló que el déficit de infraestructura que enfrenta la provincia no es un problema reciente, sino una herencia de las administraciones anteriores.
“El déficit de infraestructura en la provincia no se generó en los últimos 300 días. Recibimos hospitales no solo con un estado muy comprometido de infraestructura, sino lo que es peor aún: sin medicamentos”, afirmó Figueroa, destacando las condiciones precarias en las que se encontraba el sistema de salud provincial al inicio de su gestión.
Durante su recorrida, el gobernador también reafirmó su compromiso con mejorar la conectividad y la calidad de vida en las comunidades del interior de Neuquén. En este sentido, reiteró su promesa de que cada localidad de la provincia debe tener al menos un acceso pavimentado. Figueroa ya ha hecho anuncios concretos para llevar a cabo obras en Huinganco, Varvarco y Manzano Amargo, como parte de su plan de infraestructura vial.
“Cada pueblo de nuestra provincia merece un acceso digno. Estamos trabajando para que esto sea una realidad y así mejorar la conectividad, la seguridad y el desarrollo económico en todas las regiones de Neuquén”, agregó el gobernador.
Las declaraciones de Figueroa llegan en un contexto de creciente demanda por mejoras en la infraestructura provincial, particularmente en las áreas rurales y más alejadas del centro neurálgico de la provincia.
Con información Neuquén Informa
