El conflicto docente en Río Negro sigue escalando. Este lunes, el gobernador Alberto Weretilneck anunció que se descontarán las inasistencias por el paro convocado para este miércoles, que forma parte de la protesta nacional organizada por CTERA.
En respuesta, la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UNTER) ratificó la medida de fuerza y anunció nuevas huelgas zonales para los próximos días, intensificando así la disputa con el gobierno provincial.
Además, Weretilneck comunicó la baja de 20 licencias sindicales otorgadas a dirigentes gremiales, una medida que la UNTER calificó como un intento de “disciplinar las voces disidentes” y como parte de una “escalada de violencia” contra el sindicato y la escuela pública.
Paros y descuentos
El miércoles, los docentes rionegrinos se sumarán al paro nacional convocado por CTERA, el cual será acompañado de un descuento salarial para aquellos que adhieran, según lo anunciado por el gobernador. Esta medida supone un cambio de criterio, ya que históricamente las huelgas en adhesión a reclamos nacionales no solían ser objeto de descuentos en la provincia.
Además de la jornada de protesta de este miércoles, la UNTER ha programado una serie de huelgas por regiones. La primera de ellas tendrá lugar este jueves y afectará a las escuelas de Bariloche y El Bolsón. Estas acciones forman parte de un plan de lucha definido en el último Congreso del sindicato, que incluye paros de 24 horas en distintos puntos de la provincia.
Weretilneck endurece su postura
El anuncio de Weretilneck sobre el descuento del paro vino acompañado de la decisión de cancelar 20 licencias “especiales” que habían sido otorgadas a dirigentes sindicales de la UNTER para el desarrollo de sus actividades gremiales. El gobernador también informó que se revisarán otras 65 licencias de este tipo, lo que implica un impacto económico de 132 millones de pesos.
En declaraciones desde Viedma, el mandatario provincial justificó estas decisiones aludiendo a la “violencia gremial” que, según él, se ha intensificado por parte del sindicato docente. “El gobierno provincial tiene sus acciones frente al contexto de violencia del gremio”, señaló Weretilneck, quien aseguró que se ha abierto “una nueva etapa” en la relación con el sindicato.
Además, el gobernador lamentó que los “gestos y acciones en beneficio de los docentes”, como los salarios, que según él son “los más altos del país”, no sean valorados. “Vamos a tomar el camino más apropiado para defender los intereses de la Provincia y de los chicos y los padres”, sostuvo, al tiempo que descartó por el momento la posibilidad de retomar el diálogo con la UNTER.
La respuesta de la UNTER
En respuesta, el Plenario de la UNTER, que estaba reunido en Roca mientras el gobernador hacía sus declaraciones, emitió un comunicado en el que rechazó las acciones del gobierno, calificándolas como una “escalada de violencia” contra los trabajadores de la educación. El gremio acusó al gobierno de intentar “desaparecer a un sindicato que siempre defiende la educación pública” y ratificó su adhesión al plan de lucha definido por CTERA.
Además, la UNTER destacó que el gobierno “multiplica las modalidades de violencia” contra el sindicato como parte de una estrategia para disciplinar a los docentes que alzan la voz en defensa de sus derechos.
Sin diálogo a la vista
Con las posiciones cada vez más alejadas, el conflicto entre el gobierno provincial y la UNTER parece lejos de resolverse. El gobernador ya ha manifestado que “no tiene ningún sentido” abrir una instancia de diálogo en este contexto de medidas de fuerza. Mientras tanto, el sindicato sigue adelante con su calendario de paros, intensificando las tensiones en el ámbito educativo de la provincia.