El sindicato petrolero exige modificar el esquema de trabajo tras las fatalidades en los yacimientos.
El secretario general del sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Marcelo Rucci, encabezó este miércoles una reunión clave con representantes de las principales operadoras de Vaca Muerta en las oficinas de la Secretaría de Trabajo. Durante el encuentro, Rucci insistió en la necesidad de revisar el régimen laboral de los trabajadores de la cuenca, proponiendo un cambio del actual esquema de trabajo 2×1 a un modelo 1×1, que implique un día de descanso por cada día trabajado.
El planteo se enmarca en la preocupación por la seguridad operativa en los yacimientos, luego de que se registraran varias fatalidades en lo que va del año. Rucci sostuvo que la falta de descanso adecuado está directamente relacionada con los accidentes laborales en la industria y dejó claro que, de no haber avances en esta dirección, podrían escalar las medidas de fuerza.
Empresas en alerta por el impacto en costos
Las operadoras, lideradas por YPF, han manifestado su resistencia al cambio, ya que el nuevo esquema 1×1 supondría un significativo incremento de los costos operativos en perforación y completación de pozos. Fuentes privadas indicaron que, de implementarse, la medida requeriría la incorporación de miles de trabajadores, justo en un momento en que la industria enfrenta escasez de personal calificado.
“El cambio tendría un fuerte impacto en los costos de operación, ya que implicaría sumar un turno adicional”, expresó un directivo de una empresa contratista. Durante el cónclave, se planteó la posibilidad de aplicar el nuevo esquema en servicios específicos, como la perforación y el workover, pero las compañías aún no han alcanzado un consenso.
Expectativas y tensión en la industria
La reunión en Buenos Aires generó expectativas por la postura que adoptaría YPF, la principal operadora de Vaca Muerta y referente del sector. Sin embargo, el titular de la Secretaría de Trabajo, Julio Cordero, no pudo participar por encontrarse fuera del país, dejando en manos de las empresas y el sindicato la negociación inicial.
El planteo de Rucci implica un desafío para las empresas, que deberán evaluar el impacto económico y operativo de la propuesta. “Aún no sabemos si el cambio afectará a los 26.000 trabajadores de la cuenca o solo a algunos sectores estratégicos”, comentó un directivo del área de relaciones laborales de una operadora.
El resultado de esta negociación podría transformar la dinámica laboral en la industria petrolera de Neuquén y marcar un precedente para otras cuencas del país.
Con información de EconoJournal