Durante una pelea en la vía pública el hombre, cuando tenía 19 años, mató a otro de una puñalada en el pecho. Destacaron su compromiso con la reinserción social.
El Juzgado de Ejecución Penal N° 8 de Cipolletti, a cargo del juez Lucas J. Lizzi, otorgó la libertad condicional a Darío Raúl Puchi, quien cumplía una condena de ocho años y seis meses de prisión por el homicidio de Juan José Guzmán en 2017. La decisión fue tomada luego de una audiencia por videoconferencia, en la que se valoraron informes positivos sobre el progreso del condenado y su compromiso con la reinserción social. La fiscal adjunta Ivana Vassellati, la defensora adjunta Patricia Fernández, y el propio imputado participaron de la audiencia.
Darío Raúl Puchi fue condenado en febrero de 2018 por el Tribunal de la Cuarta Circunscripción Judicial de Cipolletti, integrado por los jueces Julio Sueldo, Álvaro Javier Meynet y Florencia Caruso. Se lo encontró culpable del homicidio de Juan José Guzmán, a quien asestó una puñalada mortal en el pecho durante una pelea en la vía pública, en el Barrio Costa Norte de Cipolletti, en julio de 2017.
Según el fallo, Puchi, de 19 años en ese momento, se encontraba consumiendo alcohol con amigos cuando resolvió un conflicto de manera violenta con un cuchillo, causando la muerte de Guzmán de 22 años. El tribunal le impuso una pena de ocho años y seis meses de prisión efectiva, argumentando que, aunque su arrepentimiento y colaboración iniciales fueron tomados en cuenta, su intento de eludir la justicia inmediatamente después del hecho no permitía la imposición del mínimo legal.
En la reciente audiencia por su libertad condicional, el juez Lizzi destacó los avances significativos en el comportamiento de Puchi durante su tiempo en prisión, así como su compromiso con la rehabilitación. Desde febrero de 2024, el condenado se encontraba bajo un régimen de “palabra de honor” y no había registrado ningún incumplimiento en las salidas transitorias. La psicóloga Romina Bacino, quien intervino en la audiencia a petición de la Fiscalía, afirmó que Puchi había mostrado un cambio de actitud sustancial, abandonando el consumo de sustancias psicoactivas y desarrollando empatía hacia las víctimas. “Es un interno que ha reflexionado mucho, que ahora tiene empatía y ya no se expone a situaciones de riesgo”, aseguró Bacino.
La madre del preso no puede visitarlo por su estado de salud.
Progreso y libertad condicional
La fiscal Vassellati coincidió con la propuesta de conceder la libertad condicional, subrayando que Puchi había demostrado una progresividad adecuada conforme a lo dispuesto en la Ley 24.660. “El informe psicológico muestra un riesgo moderado a bajo de reincidencia en conductas violentas”, indicó Vassellati, sugiriendo que se impongan pautas de conducta estrictas para garantizar una reintegración social exitosa.
El juez Lizzi determinó que Puchi deberá cumplir una serie de condiciones para mantener su libertad condicional. Entre las pautas, se incluye la obligación de mantener un domicilio fijo en Cipolletti, el uso de un dispositivo GPS de monitoreo hasta el final de su condena en diciembre de 2025, la prohibición de consumir alcohol y estupefacientes, y la realización de un tratamiento psicoterapéutico para acompañar su reinserción. “El riesgo de reiteración de conductas violentas se evalúa como moderado a bajo, según el test HCR-20. El tratamiento psicoterapéutico será clave para su reintegración”, explicó el juez.
Reconocimiento a profesionales
Durante la audiencia, Puchi expresó su deseo de cumplir con todas las condiciones impuestas y de aprovechar esta segunda oportunidad para rehacer su vida. “Quiero salir adelante, seguir las órdenes y terminar mis estudios”, afirmó. En reconocimiento a su progreso, el juez Lizzi también destacó el esfuerzo de las profesionales Romina Bacino y Dora Bayer, quienes han trabajado junto al condenado en su proceso de rehabilitación, así como la actitud positiva de Puchi y su defensa al respetar el régimen de progresividad penitenciaria.