Un nuevo informe muestra que la pobreza sigue cerca del 50% en el país, con la indigencia en el 12,9%. La situación se refleja en el recorte de gastos esenciales, el aumento de la precarización laboral y el crecimiento de la inseguridad alimentaria.
El aumento de la pobreza en Argentina tocó máximos de dos décadas, alcanzando el 49,9% en el tercer trimestre de 2024, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA). Aunque la pobreza parece haberse estabilizado, la situación de los hogares argentinos continúa siendo grave, con una fuerte caída en la capacidad adquisitiva y un deterioro en las condiciones de vida.
El estudio reveló que, debido a la crisis económica, un porcentaje significativo de los hogares recortó sus gastos en servicios básicos. El 31% de las familias indicó haber reducido sus gastos en atención médica, el 29,4% en la compra de medicamentos, y un 27,1% no pudo hacer frente al pago de servicios públicos como gas, luz y agua. Estos indicadores muestran un empeoramiento respecto al mismo período del año anterior.
El aumento de tarifas fue significativo entre 2023 y 2024, con el precio del agua incrementándose en un 271%, la electricidad en un 156%, el gas en un 898%, y el transporte en un 601%. Además, los medicamentos aumentaron un 161% en el área metropolitana de Buenos Aires, en un contexto de inflación interanual del 166%.
La pobreza multidimensional, que considera no solo los ingresos sino también las necesidades básicas insatisfechas, alcanzó el 41,6% este año, lo que refleja una ampliación de las carencias que atraviesan los hogares argentinos. La inseguridad alimentaria también creció, afectando a uno de cada cuatro hogares, con una proporción de “inseguridad alimentaria severa” del 12,5%, en comparación con el 11,8% de 2023.
A pesar de este panorama, los programas de asistencia social, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), han amortiguado la crisis. Se estima que, sin estos programas, la pobreza podría haber aumentado aún más, con una proyección de 5,5 puntos adicionales. En 2024, el 36,3% de los hogares recibió algún tipo de asistencia social, un aumento respecto al 35,9% de 2023.
La pobreza infantil sigue siendo una de las mayores preocupaciones, con un 65,5% de los niños y adolescentes de 0 a 17 años viviendo en hogares por debajo de la Canasta Básica Total, un 19% de ellos en condiciones de indigencia.