Figueroa quiere que la provincia cobre parte en especie para subsidiar sectores productivos y apunta contra el kirchnerismo por no renegociar a tiempo.
Neuquén busca reposicionarse con fuerza en la discusión por las nuevas concesiones hidroeléctricas y marcar el tono de la negociación con el gobierno nacional. El gobernador Rolando Figueroa confirmó que exigirá una actualización de la base imponible sobre la que se calculan las regalías, el cobro de al menos el 50% en especie y la incorporación de un canon por el uso del agua, si no se accede a lo anterior. El planteo apunta a garantizar mayores ingresos y facilitar el acceso a energía más barata para sectores clave de la economía neuquina.
“Nos pagaban regalías sobre una base sumamente achicada”, cuestionó Figueroa en conferencia de prensa, al recordar el esquema vigente desde las viejas concesiones. Aseguró que el gobierno provincial trabaja en una propuesta que combine compensación financiera y energía, para atender la demanda de industrias como los frigoríficos y de localidades que hoy no tienen gas natural.
Un modelo de gestión con mirada productiva
La estrategia del Ejecutivo neuquino busca ir más allá del reclamo por regalías y apunta a una lógica de gestión territorial sobre el recurso energético. El cobro en especie permitiría a la provincia subsidiar parte del consumo eléctrico en zonas estratégicas, y así compensar desventajas estructurales o impulsar nuevas inversiones.
“El cobro en especie nos da margen para políticas propias. No podemos depender del humor de Nación o del mercado mayorista eléctrico”, explicó un funcionario cercano al gobernador.
Figueroa también mencionó la posibilidad de aplicar el canon por uso de agua si el gobierno nacional no accede a modificar la base de cálculo de las regalías. Se trata de una herramienta prevista por ley, que hasta ahora no fue instrumentada plenamente. En el caso de las presas compartidas, la versión que circula en despachos provinciales indica un cobro del 1% para cada jurisdicción; en las presas ubicadas enteramente en territorio neuquino, la provincia podría percibir hasta un 2%.
Críticas al kirchnerismo y reclamo por Portezuelo Grande
El mandatario neuquino no ahorró críticas al kirchnerismo por haber dejado vencer las concesiones sin abrir la negociación. “Los que hoy dan recetas mágicas tuvieron la sartén por el mango y no hicieron nada”, lanzó Figueroa, en alusión directa al senador Oscar Parrilli y al exsecretario de Energía Darío Martínez. “Yo lo único que escuché fue ‘sí, señora, sí señora’, y nada más”, ironizó, refiriéndose a su alineamiento con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Además de las condiciones económicas, Neuquén también presiona para que las nuevas concesiones incluyan fondos para obras en la presa Portezuelo Grande, tal como lo estableció un fallo de la Corte Suprema en 2009.
Reunión clave con Río Negro
Aunque Neuquén lleva la voz cantante en esta etapa, la negociación es compartida con Río Negro. Figueroa y el gobernador Alberto Weretilneck reunirán a sus gabinetes el miércoles 18 de junio para unificar el reclamo ante Nación y avanzar en una posición conjunta. Aún no se conoce cuándo se publicarán los pliegos finales de las nuevas concesiones, que incluyen Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila.
Ambos gobiernos provinciales coinciden en que el nuevo esquema debe dejar mayores beneficios directos en sus territorios. En Neuquén, Figueroa quiere que ese nuevo esquema sea también una bandera de su gestión.