Referentes del sector turístico mendocino expresaron su preocupación por el fuerte incremento de precios en el destino y advirtieron que muchos restaurantes y hoteles podrían cerrar por los costos y la inflación. «Hoy ya somos más caros que Miami. Esperemos que sirva todo esto. Cuando pongan precios razonables, sin delirios, se recuperarán. En La Costa sucedió lo mismo», expresaron en las redes voces destacadas del la industria de la hospitalidad.
Para comer en una bodega de Mendoza, el valor ronda en los US$40 a US$80. Mientras que los almuerzos con vino premium superan los US$150, según empresarios de la propia provincia.
Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto inflacionario del país y la recesión económica, es notable que los turistas argentinos se manifiesten de esta forma. Cabe recordar que la temporada de verano finalizó con cifras adversas respecto al año pasado. La presidenta del Ente Turismo Mendoza, Gabriela Testa, confirmó una caída del 10% de turistas para la fiesta de la Vendimia en comparación con el año pasado, que ya venía en baja. En la misma línea, la Semana Santa viene con cifras bajas en comparación a las anteriores temporadas.
Muchos brasileros prefieren viajar a Europa que cuesta lo mismo o menos. Un pasaje de Brasil a Europa, por ejemplo, a Barcelona, ronda los US$900. Lo mismo sucede con los precios en los hoteles y sobre todo en las bodegas, describe el medio local Urgente24. (Argentina: vacacionar en el país es un 100% más caro)
Las perspectivas no son buenas para el sector. El año ya arrancó complicado debido a la fuerte caída del poder de compra de la población nacional. Y si la tendencia en la brecha cambiaria se mantiene, el dólar rendirá menos para los turistas extranjeros que consideran a Mendoza -entre otras provincias- más costosa que otros destinos del exterior.