El dirigente del MPN y del sindicato de Petroleros fue despedido en una multitudinaria convocatoria. El Gobierno decretó dos días de duelo provincial. “Un gran hombre para la provincia de Neuquén y la historia”, lo recordó Rolando Figueroa.
El histórico dirigente y líder del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra, murió ayer a los 80 años, tras una descompensación. Este miércoles se realizó el velatorio en Centenario, en una ceremonia que convocó cerca de 20 mil personas. Por la tarde, los restos fueron trasladados a Neuquén capital y escoltados por una masiva caravana, en la cual participaron familiares, personalidades de la política, dirigentes gremiales, representantes de organizaciones y vecinos en general.
Por la mañana, el gobernador Figueroa se unió a la despedida y con el correr de las horas se sumaron otros integrantes del gabinete provincial. El ministro de Salud, Martín Regueiro, y de Trabajo y Desarrollo Laboral, Lucas Castelli, fueron algunos de ellos. Además, referentes del Movimiento Popular Neuquino (MPN), partido que integró Guillermo Pereyra.
Marcelo Rucci, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa dijo que hoy se «despide a un gran líder» y «cuesta mucho» porque se transitaron juntos muchos años y «hoy queda la responsabilidad de seguir el legado».
Para ingresar al sitio donde se despidieron los restos del dirigente, se hizo una fila. Adentro hubo un vallado, por lo cual no se pudo acercar al ataúd. Se colocaron decenas de coronas, una bandera del gremio, una gorra y flores.
«Muchas vivencias en 40 años. En 1984 nos conocimos en el Senado de la Nación. Por el proyecto de ley del ex ministro Mucci. Son 40 años de vivencias«, expresó Sapag.
En el predio de Centenario hubo empresarios y gran concurrencia de integrantes del sindicato petrolero. En la jornada fue incesante la marcha de vehículos desde la capital provincial y desde las zonas de los yacimientos petroleros. Uno de los puestos policiales estuvo sobre Ruta 7, a la altura de la tercera rotonda. En la mañana, se completaron rápidamente los lugares en los estacionamientos dentro del predio y los que fueron llegando, caminaron varias cuadras para poder acceder al camping. Desde la organización estimaron que hubo unas 20 mil personas. Pasado al mediodía, se redujo el número de asistentes y la circulación por la Ruta 7 fue más fluida.
El velatorio se abrió para la gente en general alrededor de las 11. Antes, el espacio se reservó para familiares y amigos en el centro recreativo Richard Dewey, en Centenario. Desde la Policía se informó que se llevó adelante un amplio operativo de seguridad.
El cortejo hizo su recorrido por Ruta 7, luego por Avenida Dr. Ramón y bajó por calle Buenos Aires para retomar Teniente Ibáñez. Este operativo contó con la participación de más de 100 efectivos.
Finalmente, cerca de las 16:20 arribó el féretro al cementerio central. Una importante cantidad de gente se agolpó en el acceso. Al momento de la llegada del cortejo hubo fuertes aplausos.
Con información Diario Río Negro