La periodista y conductora permanece internada en terapia intermedia tras el accidente doméstico en el que se quemó al intentar encender una chimenea con etanol. Asegura estar de buen ánimo y acompañada por su familia.
María Julia Oliván atraviesa días complejos pero con una recuperación en curso tras el grave accidente doméstico que sufrió recientemente, cuando una chimenea que intentaba encender generó una llamarada que alcanzó su cuerpo. El incidente ocurrió en su canal Border Periodismo, y la dejó con quemaduras en alrededor del 20% de su superficie corporal, lo que la llevó de urgencia al Hospital Alemán, donde ya fue sometida a dos intervenciones quirúrgicas.
La periodista, que en un primer momento fue internada en terapia intensiva, salió con éxito de su segunda cirugía y ahora se encuentra en terapia intermedia, según relató en un audio enviado al diario Clarín. “Me hicieron un cambio de vendajes y están evaluando si está creciendo bien la piel o si será necesario realizar injertos”, explicó.
Acompañada, activa y en proceso de recuperación
Pese a lo traumático del episodio, Oliván aseguró estar de buen ánimo, rodeada de su madre, su hermana, su esposo y amigos cercanos. Incluso afirmó que continúa trabajando desde la clínica: “Estoy haciendo cosas de Border”, comentó, en referencia a su proyecto periodístico independiente.
También detalló que, tras nuevos estudios, los médicos determinaron que las quemaduras afectaron menos del 20% de su cuerpo, y no el 25% como se informó inicialmente. Además, no se detectaron lesiones internas, lo que representa un dato alentador dentro del cuadro general.
El accidente: una chispa que casi se transforma en tragedia
El hecho ocurrió el sábado anterior mientras Oliván se encontraba sola, ensayando los textos de la obra Catarsis de Mamis, que iba a estrenar el 20 de junio en el Teatro Metropolitan. Al intentar encender una chimenea a etanol, el combustible reaccionó violentamente y produjo una llamarada que alcanzó su ropa.
“Me prendí fuego”, contó. Afortunadamente, Valentina, hija de Gonzalo Bonadeo, que estaba en el lugar, la asistió de inmediato: “Me dijo ‘sacate la ropa’ y eso me salvó la vida”. Luego, Oliván logró ducharse con agua fría hasta la llegada de la ambulancia.
Una recuperación que llevará semanas
La periodista reconoció que su recuperación llevará al menos un mes más de internación, aunque su evolución es favorable. La primera intervención consistió en remover ampollas, y la segunda se centró en la evaluación de la piel y preparación del área para una posible regeneración.
Con emotividad, recordó a Jorge Lanata y lo que representa salir de una anestesia: “Ese espacio donde no sabés si es de día o de noche… Pensé mucho en él”.