El Ejecutivo municipal de Bariloche otorgó de forma unilateral un aumento del 2,7% en los sueldos de noviembre, en línea con la inflación reportada por el Indec. Sin embargo, esta decisión no logró satisfacer al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem), que mantiene su reclamo por un incremento del 3,2% basado en la inflación regional de la Patagonia.
Hoy, los trabajadores se reunieron en asamblea frente a la Secretaría de Hacienda, pero las negociaciones no dieron resultados. Ante esta situación, el Soyem decidió convocar a una retención de servicios para el próximo martes, que incluirá la permanencia de los empleados en sus lugares de trabajo.
Escala salarial y bono de fin de año
El conflicto también abarca la discusión por un bono de fin de año. El gremio comenzó pidiendo $150.000, bajó su exigencia a $100.000, pero el municipio solo ofrece $75.000.
En cuanto a los aumentos salariales, el intendente Walter Cortés había propuesto inicialmente una suba escalonada del 10,4% en tres meses, pero la redujo tras conocerse la inflación nacional por debajo del 3%. Según Cortés, las subas deben ajustarse a ese índice, pero el gremio insiste en lograr una recomposición por encima de la inflación.
Medidas de fuerza
El estado de “asamblea permanente” se mantiene, con posibilidad de nuevas medidas si no hay avances. Durante la última reunión, algunas mociones como un paro total o retenciones de servicios más prolongadas no lograron el consenso necesario.
Mientras tanto, la ciudad enfrenta un escenario de tensiones que podría afectar el normal desarrollo de servicios municipales la próxima semana.