Tras 24 horas, la Secretaría de Comercio no completó el listado de ítems afectados por la medida; entre otros factores, consideran el costo fiscal, el nivel de consumo local y cuáles ya se encuentran en el país
La Secretaría de Comercio analiza “producto por producto” la inclusión de ítems de la canasta básica para favorecer su importación, en una reacción del gobierno contra aumentos de precios que considera excesivos. Costo fiscal, nivel de consumo local, competencia y cuáles ya se importan son las variables determinantes, según informó una fuente del Ministerio de Economía al tanto de la discusión.
El Gobierno anunció ayer beneficios para importar “alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal”. El esquema de pagos se reducirá de 4 a 1 cuota; el plazo será de 30 días y se suspenderá el cobro del IVA adicional e impuesto a las ganancias.
Pasaron 24 horas desde que se publicó la medida, pero aún no se definió qué productos gozarán de estos beneficios ni desde cuándo comenzará a entrar en vigencia la normativa.
Una fuente ministerial describió que la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne, trabaja “de manera interna” en la confección del listado.
En el comunicado, la cartera que dirige Luis Caputo adelantó que “banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoo, pañales, entre muchos otros productos”, formarán parte de la nómina aunque no detalló cuáles serán los “muchos otros” que la completen.
Precisamente, el aumento de algunos de esos ítems superó al dato de inflación acumulada hasta febrero que publicó el Indec: 36,6%. Por ejemplo, el mismo organismo consigna que en idéntico período la suba del café molido fue del 90,4%, del shampoo, 84,5%, pañales descartables ascendió 88% y bananas, 43,5%.
Según el comunicado del Gobierno, facilitar la importación de productos de la canasta básica tiene como objetivo “mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación”. Sin embargo, la iniciativa recibió críticas de la Unión Industrial Argentina (UIA). En una carta, expresó que “afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país”.
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni calificó como una “farsa” cerrar la frontera para proteger la producción argentina. Incluso, desde Economía explican que el objetivo de la iniciativa es “bajar los precios en el mercado interno”. Consultados sobre si los productos importados pueden funcionar como techo para evitar aumentos excesivos, contestaron: “Se va a ver en la dinámica de competencia”.