El presidente Masud Pezeshkian condenó los bombardeos sobre instalaciones nucleares iraníes y anticipó represalias. Crece la tensión internacional tras la ofensiva estadounidense.
La crisis en Medio Oriente sigue escalando. Este domingo, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, rompió el silencio tras los bombardeos lanzados por Estados Unidos contra objetivos nucleares iraníes y advirtió que su país responderá a lo que calificó como un acto de “agresión directa”.
“Los estadounidenses deben recibir una respuesta por su agresión”, afirmó el mandatario iraní durante una conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, según informó la agencia estatal IRNA. Se trata de la primera declaración pública de Pezeshkian desde el ataque aéreo estadounidense realizado el sábado por la noche.
Washington atacó instalaciones nucleares clave
El sábado, fuerzas norteamericanas bombardearon varios sitios estratégicos relacionados con el programa nuclear iraní, en lo que la Casa Blanca presentó como una acción “preventiva” ante la supuesta intensificación de actividades prohibidas por parte de Teherán.
El ataque profundizó la crisis internacional desatada por el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán, que mantiene al mundo en vilo por el riesgo de una escalada regional de consecuencias imprevisibles. Los bombardeos fueron inmediatamente condenados por el gobierno iraní, que los consideró una “violación flagrante de la soberanía” del país.
El mundo sigue con preocupación el conflicto
La conversación entre Pezeshkian y Macron forma parte de los esfuerzos diplomáticos para intentar contener la situación. Francia, al igual que otros países europeos, expresó su “profunda preocupación” por la posibilidad de una escalada militar de mayor envergadura que podría desestabilizar aún más al frágil equilibrio de la región.
Mientras tanto, las principales potencias globales analizan los próximos movimientos de ambos gobiernos, en un escenario de alta incertidumbre. Las amenazas cruzadas, sumadas a la reciente advertencia de Irán sobre un posible cierre del estratégico Estrecho de Ormuz, mantienen a la comunidad internacional en estado de alerta.