El fallecimiento de Ignacio Cerutti, un hombre de 35 años que murió en la Comisaría 35° de Villa Regina, ha generado conmoción en la comunidad.
La víctima había sido aprehendida tras ser agredida por un grupo de vecinos que lo acusaron de un supuesto intento de robo en la plaza “Pulmón Ecológico”, ubicada cerca de la dependencia policial. El Ministerio Público Fiscal inició una investigación para esclarecer lo ocurrido y convocó a la Policía Federal para realizar las pericias correspondientes.
El hecho se registró el sábado por la tarde, alrededor de las 19 horas, cuando Cerutti fue trasladado a la unidad policial en el noroeste de la localidad rionegrina. Según medios locales, el hombre se habría desvanecido antes de ser ingresado al calabozo y, al ser asistido por el médico policial, ya no presentaba signos vitales. Su cuerpo fue enviado a la morgue de General Roca para una autopsia que determinará las causas exactas de su muerte.
La noticia desató una fuerte repercusión en las redes sociales, donde allegados y vecinos expresaron su indignación. Según ellos, Ignacio tenía problemas de salud mental y no debía ser tratado como un delincuente. Marianela Velásquez, una conocida del fallecido, lamentó el suceso en un posteo: “Ignacio Cerutti no era un delincuente, era un pibe con problemas de salud mental. Hacía las mejores pizzas de Regina. La policía tiene que dar explicaciones”.
El caso también despertó críticas hacia los vecinos que agredieron a Cerutti antes de su detención. Un usuario identificado como Ángel escribió: “Hay un nivel de violencia, de odio en esta sociedad. Ningún ser merece esta muerte. Las personas que lo golpearon sepan que son asesinos, y la policía hizo abandono de persona”. Estas declaraciones reflejan el impacto emocional que el caso generó entre quienes lo conocían.
La fiscal jefe Graciela Echegaray quedó a cargo de la causa e implementó varias medidas para avanzar con la investigación. Entre ellas, ordenó el secuestro del libro diario y el sistema de filmación de la comisaría, además de la toma de declaraciones testimoniales. También se incautó la ropa de tres o cuatro uniformados, con el objetivo de obtener pruebas que permitan determinar responsabilidades.
Para garantizar la imparcialidad en las pericias, se convocó a la Policía Federal, dado que el hecho ocurrió dentro de una dependencia de la policía provincial. Este equipo trabajó exhaustivamente en el lugar hasta la madrugada del domingo, buscando esclarecer las circunstancias de la muerte de Cerutti.
El caso ha puesto en el centro del debate la responsabilidad de las fuerzas policiales y el tratamiento que reciben las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas con problemas de salud mental. Los familiares y allegados de Ignacio exigen justicia y respuestas claras ante un suceso que consideran evitable.
Mientras avanzan las investigaciones, la comunidad de Villa Regina sigue consternada por lo ocurrido. Este trágico episodio plantea interrogantes sobre los protocolos policiales y la necesidad de garantizar un trato digno y adecuado a todas las personas, independientemente de su situación personal.
