El fuego consumió un departamento del Bajo neuquino y provocó la muerte de cuatro personas. Un hombre permanece internado con quemaduras
Una tragedia sacudió al barrio Bouquet Roldán, en la zona del Bajo de la ciudad de Neuquén, cuando un feroz incendio destruyó un departamento ubicado en la planta alta de un edificio sobre las calles Teodoro Planas y Nicolás Palacios. El siniestro se desató en horas de la tarde del viernes y dejó un saldo devastador: cuatro personas muertas, una internada
Las víctimas son integrantes de una familia venezolana que residía en la ciudad desde hacía algunos meses. Dos primos, de 25 y 26 años, vivían en el lugar. Uno de ellos había traído en diciembre a su esposa y sus dos hijos, un niño de seis años y un bebé de apenas dos meses. Hoy, esa familia quedó profundamente marcada por el dolor.
Pérdidas irreparables y tareas de remoción
El Comisario José Rivas, jefe de la División de Bomberos de la Policía, confirmó la muerte de tres personas en el interior del departamento afectado. Se trata de una mujer y su hijo pequeño, cuyos cuerpos fueron hallados en un dormitorio, y un joven que sería el primo del inquilino, encontrado sin vida en el comedor. El hombre que alquilaba la vivienda logró sobrevivir, aunque sufrió graves quemaduras y fue trasladado de urgencia al hospital Castro Rendón.
Los daños materiales en el interior del departamento fueron totales. Los investigadores ya comenzaron las pericias para determinar las causas que originaron el fuego, aunque hasta el momento no hay una hipótesis clara sobre el punto de ignición. La escena fue preservada hasta tanto se levanten los cuerpos y se avance con los trabajos forenses.
El impacto en la comunidad y la solidaridad
Mientras tanto, los vecinos del edificio permanecen conmocionados. En la planta baja vivían dos jóvenes de la comunidad gitana, quienes no estaban en el lugar al momento del hecho. Según se informó, uno de los padres se acercó a la zona para comunicar que ambos estaban de viaje.
La comunidad venezolana en Neuquén expresó su pesar por la tragedia y se organizan para asistir a los sobrevivientes. El incendio no solo dejó pérdidas humanas irrecuperables, sino que también desnudó la vulnerabilidad habitacional de muchas familias migrantes que residen en construcciones precarias y sin condiciones adecuadas de seguridad.
