Gustavo Pereyra, recientemente designado Defensor del Pueblo de Neuquén, ha revelado los ejes principales de su futura gestión, en la que busca destacarse por una actitud colaborativa y de servicio a los ciudadanos.
En sus primeras declaraciones, Pereyra dejó claro que su enfoque estará en evitar conflictos innecesarios con las administraciones provincial y municipal, proponiendo, en cambio, un trabajo coordinado para resolver los problemas que más afectan a la comunidad.
“Mi objetivo no es ser un obstáculo para las gestiones, sino que todos empujemos en la misma dirección, porque la gente necesita soluciones concretas y que sus derechos sean respetados”, aseguró Pereyra. Destacó también que Neuquén es una ciudad en constante crecimiento y cambio, lo que plantea desafíos para las autoridades de distintos niveles, especialmente en áreas críticas como infraestructura y medioambiente.
Pereyra resaltó la importancia de abordar las problemáticas ambientales como un derecho colectivo prioritario. Su intención es convertir a la Defensoría en un canal de mediación efectivo para los conflictos entre vecinos, comercios y empresas, sin perder de vista la defensa de intereses comunes, como la preservación de los espacios naturales y la calidad de vida en la ciudad.
El nuevo Defensor también subrayó su compromiso de colaborar con los dirigentes vecinales, una relación que ha construido a lo largo de los años. “Es fundamental para mi gestión conocer de cerca las inquietudes y necesidades de cada barrio. Mi plan es recorrer cada uno de ellos, hablar con sus representantes y trabajar en conjunto para encontrar soluciones viables”, explicó.
En cuanto al predio del Parque De Nevares, Pereyra hizo un llamado al gobierno nacional para que transfiera la administración de estas tierras a la Municipalidad de Neuquén, una demanda histórica de la comunidad. Sostuvo que, si es necesario, impulsará acciones legales para asegurar que el manejo del predio esté en manos locales, defendiendo la idea de que estas tierras pertenecen a la ciudad y no deben ser motivo de disputa.
Finalmente, Pereyra expresó su deseo de colaborar con Emanuel Guagliardo, defensor adjunto, y con todo el personal de la Defensoría. Subrayó que, aunque aspira a una relación de respeto y cooperación, espera que los empleados de la Defensoría compartan su compromiso y dedicación hacia la ciudadanía.
“No creo en imponer adjuntos de confianza; creo en el trabajo en equipo y en brindar oportunidades. Estoy seguro de que juntos podemos hacer una gestión que verdaderamente esté al servicio de los neuquinos”, concluyó.