El gobernador destacó que la provincia atraviesa una etapa de solidez institucional y previsibilidad financiera, aunque advirtió que el próximo año será exigente por la caída de ingresos. Dijo que su gestión apuesta al equilibrio fiscal, la diversificación económica y los acuerdos sociales para sostener el crecimiento y adelantó que la negociación con los gremios se iniciará después de las elecciones del 26 de octubre, con la intención de cerrar acuerdos antes de fin de año.
El gobernador Rolando Figueroa trazó una mirada de mediano plazo sobre el futuro de Neuquén y aseguró que 2026 será un año de desafíos, pero también de consolidación de una nueva forma de administrar el Estado. “Estamos ordenando las cuentas públicas, haciendo más con los mismos recursos y demostrando que la eficiencia también es una política de gobierno”, afirmó.
En declaraciones radiales, Figueroa subrayó que su gestión busca romper con la dependencia estructural del sector público respecto a los vaivenes del petróleo. “Vaca Muerta es el motor de nuestra economía, pero no puede ser el único. Por eso impulsamos programas de diversificación productiva en agroindustria, turismo y energías limpias”, explicó.
El mandatario señaló que el orden financiero alcanzado durante el primer año de gobierno permite proyectar inversiones estratégicas sin comprometer el futuro. “Por primera vez en muchos años, la provincia paga aguinaldos con recursos propios, sin adelantos ni endeudamiento. Eso refleja una gestión seria y previsible”, remarcó.
Figueroa destacó además que el diálogo con los municipios y los gremios será clave en la nueva etapa. Confirmó que tras las elecciones del 26 de octubre convocará a las organizaciones sindicales para cerrar acuerdos salariales antes de fin de año, aunque insistió en que “la discusión paritaria tiene que darse con responsabilidad y mirando la sustentabilidad del Estado”.
El gobernador también defendió el esquema de coparticipación provincial con los municipios, que busca un reparto más equitativo y transparente. “Cada peso que llega tiene que transformarse en servicios. No sirve tener más recursos si no hay planificación ni control”, señaló.
Consultado sobre el contexto nacional, Figueroa sostuvo que Neuquén debe reafirmar su autonomía política y financiera. “Aportamos mucho más de lo que recibimos. Por eso, en vez de esperar soluciones desde Buenos Aires, seguimos construyendo desde acá: con nuestros fondos, nuestras obras y nuestro talento”, dijo.
Finalmente, planteó que el 2026 será un año “para fortalecer la institucionalidad y consolidar el desarrollo local”. “La provincia tiene una gran oportunidad si seguimos apostando al trabajo, a la innovación y al diálogo. El orden no es un fin en sí mismo, es la condición para poder crecer”, concluyó.
