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Empresarios de Río Negro piden cambios en Ingresos Brutos tras la eliminación de beneficios

El debate sobre las alícuotas de Ingresos Brutos en Río Negro sigue sumando voces del sector empresario y de la oposición legislativa, que reclaman una modificación impositiva tras la eliminación de la bonificación por pago al día. Aunque el Gobierno provincial defiende que los tributos no han aumentado y que se respetan los límites del Pacto Fiscal 2021, la preocupación en el sector privado se mantiene, especialmente en los rubros que más tributan.

 

 

 

Los empresarios recuerdan que esta bonificación, que permitía una reducción en algunas categorías de Pymes, fue implementada durante la gestión anterior de Alberto Weretilneck. Ahora, exigen una rebaja en las alícuotas, tal como ocurrió recientemente con farmacias y sanatorios, sectores que lograron una reducción impositiva en respuesta a sus reclamos. Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno no ha dado señales de atender el pedido de otros rubros.

Desde la gestión provincial insisten en que ninguna actividad supera los topes fijados por el Pacto Fiscal y destacan que en muchos casos Río Negro aplica tasas más bajas que las establecidas a nivel nacional. No obstante, la quita de la bonificación impactó directamente en sectores clave como el comercio, la hotelería y la gastronomía, lo que generó malestar en el empresariado, que ya enfrenta dificultades económicas.

En cuanto a las alícuotas vigentes, el rubro más afectado es la intermediación financiera, que tributa un 9% sobre sus ingresos, el límite máximo permitido en el acuerdo fiscal. En la misma situación se encuentran las telefonías celulares, con una carga del 6,5%. Por su parte, el comercio mayorista y minorista, que antes accedía a una reducción con la bonificación, ahora tributa un 5%, lo que implica un incremento real del aporte para los comerciantes.

El sector de hotelería y gastronomía, otro de los más golpeados por la eliminación del beneficio, tributa actualmente un 4% de sus ingresos, mientras que el límite fijado en el Pacto Fiscal es del 4,5%. En el caso del transporte, Río Negro optó por una diferenciación: el transporte de pasajeros tributa un 1%, mientras que el transporte de cargas tiene una alícuota del 2%, ajustándose a los valores nacionales.

En el sector de comunicaciones, la provincia fijó una carga del 4%, un punto y medio por debajo del tope del 5,5% que establece el Pacto Fiscal. Una situación similar ocurre con el sector de la construcción, donde se aplica un 2%, medio punto por debajo del límite nacional. En tanto, los servicios de electricidad, agua y gas tributan un 2,5%, muy por debajo del tope de 4% para residenciales y 3,75% para el resto de los usuarios.

Una de las grandes diferencias con otras jurisdicciones es que en Río Negro la actividad primaria productiva no está gravada, lo que significa que agricultura, ganadería, caza y pesca tributan 0%, mientras que el Pacto Fiscal permite un máximo del 0,75%. Este es uno de los pocos sectores que no se vio afectado por los cambios recientes.

Finalmente, en el área de salud, las modificaciones recientes permitieron una rebaja en las alícuotas: farmacias tributan un 3,5%, mientras que los sanatorios pagan un 3,15%, cuando el Pacto Fiscal establece un tope del 4,75%. Este precedente es tomado como referencia por otros sectores que buscan una reducción similar para aliviar la carga tributaria en un contexto económico complejo.

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