El gobierno rionegrino se prepara para una nueva propuesta salarial que busca responder a los reclamos de los trabajadores estatales tras el inicio del ciclo escolar.
En medio de la reactivación de la agenda gubernamental tras los incendios en El Bolsón, el gobierno de Río Negro se encuentra en plena negociación con los gremios estatales para presentar una nueva propuesta salarial el próximo martes. Tras una primera oferta de compensación económica, que no fue bien recibida por los sindicatos, el Ejecutivo provincial prepara una mejora significativa para intentar alcanzar un acuerdo con los trabajadores.
Los gremios, liderados por organizaciones como UnTER, ATE y UPCN, habían mostrado su descontento con el bono de 80.000 a 100.000 pesos propuesto inicialmente, el cual no cumplía con las expectativas de los trabajadores frente al contexto económico actual. Ante esta situación, el gobierno provincial ha modificado su oferta, y la nueva propuesta podría implicar la incorporación progresiva de esos montos al salario básico, en lugar de ser abonados como un bono único.
La oferta y los gremios
Fuentes cercanas al gobierno provincial aseguran que la nueva oferta salarial buscaría responder de manera directa a las demandas de los trabajadores estatales, priorizando el incremento en el salario básico y la inclusión de los bonos en la liquidación mensual, aunque aún no se han confirmado detalles. ATE, uno de los gremios más representativos del sector público, milita por una solución que contemple el aumento directamente en los haberes salariales.
En paralelo, el gobernador Weretilneck se encuentra en conversaciones con el ministro de Economía, Gabriel Sánchez, para evaluar la viabilidad del nuevo ofrecimiento, teniendo en cuenta las restricciones fiscales y las necesidades de la provincia. Los gremios, por su parte, mantienen su postura firme de que cualquier mejora salarial debe reflejarse directamente en el sueldo, no en pagos extraordinarios.
El gobierno provincial enfrenta una situación fiscal ajustada, con compromisos financieros importantes que incluyen el pago del bono Castello y la necesidad de cubrir otras obligaciones presupuestarias. En este contexto, la incertidumbre sobre los ingresos fiscales y la necesidad de garantizar la estabilidad económica se suman a la presión por responder a los reclamos salariales.
A pesar de las dificultades financieras, el gobernador Weretilneck ha subrayado la importancia de salir del congelamiento salarial que marcó la segunda mitad del año pasado. La nueva propuesta, que se presentará el martes, será clave para definir el curso de las relaciones laborales en el sector público y, por ende, para la estabilidad social en la provincia.