El BCRA volvió a comprar dólares en el mercado de cambiosPara los analistas fue clave la ayuda del BIDEl vencimiento con el Fondo se debitará en los próximos días
Después de la aprobación de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Central compró reservas este jueves por US$ 145 millones en el mercado de cambios y cerró la jornada con un incremento de US$ 666 millones. De esa manera, el stock de divisas volvió a subir por encima de los US$ 27.000 millones.
Con ese resultado, el BCRA interrumpió seis ruedas consecutivas de ventas de divisas y caída de reservas. “Es por la compensación habitual de comienzos de mes, bajan por cuestiones operativas el último día y luego se compensan” explicaron fuentes oficiales. Pero los analistas creen que el Central se vio auxiliado por el ingreso de US$ 647 millones del BID.
El Gobierno oficializó este jueves la aprobación del financiamiento del organismo multilateral, una línea con un plazo de un año que en realidad es una reasignación de préstamos acordados con gestiones anteriores para obras y programas en transporte, turismo, sanidad agropecuaria, desarrollo digital durante 2018, 2020, 2022 y 2023.
El otro factor que evitó un nuevo desplome de las reservas fue que el pago de intereses por US$ 840 millones al Fondo Monetario, que vencía este jueves, aún no se ejecutó. “Argentina tiene depositados los degs para hacer frente a sus compromisos con el FMI. El Fondo debita de esa cuenta entre el 1 y el 6 de cada mes”, señalaron fuentes del Ministerio de Economía.
El BCRA perdió el miércoles US$ 593 millones de reservas debido al pago del bono para importadores (BOPREAL), la liquidación de las ventas netas del miércoles y la intervención en el contado con liquidación (CCL). Así, finalizó julio con una caída de US$ 2.617 millones, mientras las reservas netas terminaron con un saldo negativo de casi US$ 4.000 millones, según Cohen.
En materia de financiamiento y deuda, todavía queda pendiente un desembolso del Fondo de US$ 530 milllones después de la novena auditoría prevista para el 10 de agosto y otro de US$ 546 millones si Argentina aprueba la décima revisión del 10 de noviembre. El 1 de noviembre será el último vencimiento del año, por US$ 830 millones.
Sin señales de dólares frescos después de la última reunión con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en Brasil, el ministro de Economía, Luis Caputo, busca avanzar en un “puente financiero” para sortear un segundo semestre desafiante en el frente externo.
El ministro lo anticipó el martes durante una reunión con sociedades de bolsa, en la que anunció que tiene garantizados hasta fines de 2025 los pagos de capital de toda la deuda denominada en dólares a través de un préstamo REPO con bancos y los dólares para el pago de intereses de enero de 2025.
Además, su equipo estimó que la balanza energética se revertirá en agosto, lo que incrementará el superávit comercial.
Julio fue el peor mes en materia de reservas por los pagos de deuda al FMI y los bonistas. También se sumó una dinámica desfavorable en el mercado cambiario, que contrastó con el desempeño de los primeros meses de la gestión de Javier Milei, en los que acumuló US$ 17.000 millones hasta fines de mayo, gracias a la devaluación de diciembre y las cuotas de importación.
Ese escenario se modificó con el mayor acceso de importaciones al mercado oficial, las compras de energía al exterior en una época de mayor consumo por las bajas temperaturas y el mayor acceso de empresas y provincias al mercado oficial para el pago de obligaciones de deuda. Todo en un contexto de apreciación del tipo de cambio debido a la suba del 2% mensual del dólar mayorista con una inflación del 4%.
“Detrás de esta mala performance, hay una demanda privada récord que no logra ser compensada por la oferta de los exportadores, la cual se desaceleró al menor nivel desde principios de enero. Nuestro proxy de demanda se ubica en un promedio de US$202 millones en los últimos 20 días, cerca del máximo de la administración Milei de US$ 210 millones el 02/07”, señaló un informe de PPI.
En 2025 habrá que abonar al FMI US$ 3.400 millones por pagos de intereses.