La suspensión de servicios en los CAPS deja sin atención a cientos de vecinos. Denuncian abandono en las localidades más vulnerables.
La situación en los centros de atención primaria (CAPS) dependientes del Hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti se agrava. Durante esta semana, varios de ellos cerraron sus puertas debido a la falta de personal de limpieza, según denunció el gremio Asspur. Esta problemática afecta directamente a los barrios más alejados de la ciudad, generando preocupación entre los vecinos.
Los centros de La Costa, Ferri, Pichi Nahuel, Hermana Magdalena y Balsa Las Perlas dejaron de brindar atención por las condiciones insalubres que implica la ausencia de tareas de limpieza regulares.
Santiago Cayupan, representante de Asspur, explicó: “Este problema viene de arrastre y es parte de la crisis general del hospital. No solo faltan médicos, sino también personal de limpieza. En algunos CAPS han reducido las jornadas a tres días por semana, y en otros directamente se suspendió el servicio.”
En el CAPS de La Costa, donde se atienden más de 50 pacientes diarios, ya no hay personal de limpieza, lo que obligó al cierre:
“Nos están empujando a cerrar. Es insostenible mantener las prácticas médicas en estas condiciones,” comentó Cayupan.
El cierre de los CAPS ha dejado sin atención primaria a cientos de vecinos, quienes ahora deben recurrir al hospital central. Esto aumenta la presión sobre las guardias, que ya enfrentan frecuentes colapsos.
Además, los residentes del barrio La Costa han comenzado a juntar firmas para reclamar ante las autoridades locales, incluida la dirección del hospital y el intendente Rodrigo Buteler.
“Es un ajuste encubierto. La atención primaria es esencial, sobre todo para los barrios alejados,” expresó un vecino durante una reunión.
Medidas y reclamos
Los vecinos esperan agotar las instancias administrativas locales antes de recurrir a la Provincia. Mientras tanto, el gremio Asspur exige una solución inmediata para evitar el cierre definitivo de los centros.
La falta de personal de limpieza no solo afecta la higiene de los espacios, sino que también pone en riesgo la salud pública y el acceso a servicios básicos en los sectores más vulnerables.