Un fuerte temporal de viento y lluvia impactó en la noche del martes en varias localidades del Alto Valle, dejando numerosos destrozos y dos personas heridas.
Un meteorólogo de amplia trayectoria en la región confirmó que el fenómeno registrado fue un “ciclón con características de tornado”, lo que explica la violencia de las ráfagas que alcanzaron hasta 105 km/h y los cambios bruscos en la dirección del viento.
El especialista explicó que el evento climático se debió al ingreso de aire húmedo desde la región central del país, impulsado por vientos del nor-noreste y nor-noroeste. Esto generó la formación de tormentas en el sur de Mendoza y el norte de Neuquén, provocando el pasaje de nubes cumulonimbus cargadas de actividad eléctrica y lluvias intensas. La precipitación más fuerte se registró en Cipolletti, Fernández Oro, Allen y el sur de General Roca.
Las ráfagas de viento causaron numerosos daños en la zona, con la caída de árboles, voladura de techos, postes telefónicos y cables de electricidad. En Cipolletti, en apenas 40 minutos, cayeron 28,5 mm de agua, lo que generó anegamientos y complicaciones en distintas calles de la ciudad. El especialista en meteorología destacó que, en los últimos 30 años, no se había registrado un fenómeno de estas características en la región.
El fenómeno se caracterizó por un cambio abrupto en la dirección del viento, lo que refuerza la hipótesis de un ciclón. “El viento comenzó soplando del noroeste, luego cambió al sureste y más tarde al noreste, lo que indica el paso de un centro de baja presión”, detalló el experto. También explicó que si bien se esperaba actividad eléctrica y lluvias para la semana, la intensidad del viento tomó por sorpresa a muchos habitantes del Alto Valle.
Las autoridades municipales y provinciales desplegaron operativos de emergencia desde la noche del martes para atender las múltiples situaciones provocadas por el temporal. Protección Civil de Cipolletti informó que se recibieron más de 150 llamados de emergencia a la Central 109. Durante la madrugada y el miércoles, se llevaron a cabo tareas de despeje de calles y asistencia a los damnificados.
Bomberos, personal municipal, EdERSA y voluntarios trabajaron intensamente en el retiro de árboles caídos, postes de luz y carteles arrancados por el viento. Se contabilizaron al menos 35 intervenciones para despejar vías bloqueadas y garantizar la circulación vehicular y peatonal. En varios puntos de la ciudad se registraron cortes de energía eléctrica debido a la caída de postes y cables.
El temporal dejó como saldo dos personas heridas por descargas eléctricas. Una de ellas es un trabajador municipal de 39 años del área de recolección de residuos, quien sufrió una descarga mientras realizaba tareas en la vía pública. La otra víctima es un hombre de 32 años, que recibió una descarga eléctrica en su domicilio tras una aparente explosión. Ambos fueron trasladados al hospital local con lesiones leves y recibieron el alta tras ser atendidos.
Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada sobre las alertas meteorológicas y extremar las precauciones ante eventos climáticos severos. Se prevé que en los próximos días continúen las altas temperaturas, con posibilidad de nuevas tormentas acompañadas de actividad eléctrica en la región.