Cristina Fernández de Kirchner y decenas de empresarios enfrentan en el Tribunal Federal N°7 un proceso que detalla sobornos millonarios en contratos de obra pública, a partir de los registros del chofer Oscar Centeno.
En menos de dos meses, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner deberá responder ante el Tribunal Federal N°7 por su presunta participación como jefa de una asociación ilícita dedicada a la recaudación de sobornos de empresarios vinculados a la obra pública. El juicio, uno de los más complejos de la historia reciente de Argentina, se construye sobre los cuadernos de Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, mano derecha del exministro de Planificación Julio De Vido.
El proceso involucrará a 65 imputados, entre ellos exfuncionarios y algunos de los empresarios más relevantes del país, y convocará a más de 600 testigos. El caso promete ser extenso y detallado, con audiencias semanales programadas por el Tribunal, y estimaciones de abogados que prevén que podría extenderse durante varios años.
Los documentos aportados por Centeno describen encuentros, entregas de dinero en efectivo y pagos irregulares entre las empresas y funcionarios públicos. Según la acusación, parte de estos fondos habrían sido recibidos por Cristina Fernández de Kirchner, Néstor Kirchner y otros miembros del Poder Ejecutivo para financiar campañas y operaciones del Estado. Entre los empresarios mencionados se encuentran Ángelo Calcaterra, Carlos Wagner y Enrique Pescarmona, algunos de los cuales reconocieron haber entregado dinero durante la investigación.
El juicio de los cuadernos representa un punto de inflexión en la lucha judicial contra la corrupción en la Argentina, tras una década de investigaciones que incluyeron varias causas contra el kirchnerismo. La causa fue iniciada en 2018 luego de la publicación de los registros por el diario La Nación, y se convirtió en el proceso más amplio por irregularidades en la obra pública durante la gestión kirchnerista.
Desde la defensa, liderada por Carlos Beraldi, se han presentado diversos recursos para cuestionar la validez de la evidencia y la imputación. Entre ellos, la nulidad de los cuadernos y supuestas irregularidades en la instrucción del caso. Sin embargo, los tribunales han rechazado repetidamente estos planteos, avalando la continuidad del juicio.
La causa Cuadernos no solo tiene implicancias legales, sino que también mantiene un impacto político importante, al coincidir con un período electoral y reavivar debates sobre transparencia, control del Estado y rendición de cuentas en la administración pública. A medida que se desarrollen las audiencias, la sociedad argentina seguirá de cerca las decisiones del tribunal y los testimonios de los involucrados, que marcan uno de los capítulos más significativos en la historia judicial del país.
Fuente Infobae (Foto CFK en 2019 (Foto: NA/Daniel Vides)


