Luego de casi dos décadas de incertidumbre e impunidad, hoy miércoles 5 de febrero a las 13:30 se conocerá la sentencia en el juicio por el crimen de Otoño Uriarte, la joven de Fernández Oro desaparecida en 2006.
La lectura del fallo se realizará en la sala de la Cuarta Circunscripción Judicial y se espera la presencia de familiares, amigos y organizaciones que han acompañado el reclamo de justicia desde el inicio. A lo largo del proceso, la causa ha estado marcada por demoras e irregularidades, lo que prolongó la espera de una resolución definitiva.
El juicio comenzó el 26 de noviembre de 2024 y finalizó su etapa de alegatos el 26 de diciembre. Durante su exposición, la fiscal María Teresa Giuffrida repasó las pruebas y testimonios presentados en el debate y sostuvo que se lograron acreditar las circunstancias para establecer la responsabilidad penal de los cuatro imputados. Por esta razón, la fiscalía mantuvo la acusación inicial y solicitó que el tribunal dicte una sentencia condenatoria en base a los elementos recolectados durante la investigación y el juicio.
Uno de los puntos clave presentados por la fiscalía fue la bicicleta roja que Otoño usaba el día de su desaparición. Según la hipótesis, la joven no la encontró en el lugar donde la había dejado y emprendió el regreso a pie hacia su casa, momento en el que habría sido interceptada. Días después, la bicicleta apareció en la casa de Néstor Cau y José Hiram Jafri, dos de los imputados. También se mencionó la presencia de un vehículo en el que testigos afirmaron haber visto a una mujer, lo que refuerza la teoría de que la víctima fue secuestrada luego de ser forzada a caminar.
La querella, representada por la abogada Gabriela Prokopiew, reforzó la acusación al presentar pruebas y testimonios que vinculan a los imputados con el crimen. Se expuso que Otoño había relatado situaciones de acoso por parte de los hermanos de su amiga Victoria, Néstor Cau y José Hiram Jafri. Además, se mencionaron pruebas odorológicas, deudas económicas de los acusados y declaraciones de testigos que habrían escuchado confesiones relacionadas con el crimen. La querella también exigió que se investiguen las razones por las que el caso tardó 18 años en llegar a juicio.
Las defensas, en cambio, cuestionaron la solidez de la acusación y argumentaron que no existen pruebas directas que vinculen a los imputados con el asesinato. El abogado Carlos Vila, representante de Germán Antilaf, sostuvo que no se presentaron pruebas concluyentes durante las audiencias y denunció posibles irregularidades en la investigación. También señaló que algunas evidencias podrían haber sido manipuladas y criticó la falta de elementos científicos que permitan corroborar la acusación en contra de sus defendidos.
Los imputados hicieron uso de la palabra en la última jornada y se declararon inocentes. Antilaf pidió que el tribunal “opte por la verdad” y afirmó que la fiscalía acusó a una persona inocente. Por su parte, Jafri expresó: “Quiero justicia por Otoño, pero también por mi familia. Durante 18 años sufrimos las consecuencias de una acusación injusta”. Cau también se manifestó en la misma línea y denunció que el proceso afectó su vida personal y familiar.
Ante la inminente sentencia, la Asamblea Autoconvocada por la Memoria de Otoño Uriarte y otras organizaciones convocaron a una movilización en Cipolletti. La concentración se realizará en España y Urquiza, el miércoles 5 de febrero a las 13:30, bajo la consigna “Para Otoño, la verdad”. La causa de la joven de 16 años ha sido un símbolo de lucha contra la impunidad en Río Negro, y su resolución marcará un precedente clave en la búsqueda de justicia.