La compañía fabricante de las aeronaves recordó a las empresas que las deben inspeccionar a detalle, incluídos los interruptores de los asientos, para evitar más incidentes del estilo
La compañía fabricante de aviones Boeing pidió este viernes a todas las aerolíneas que operan sus aviones 787 Dreamliner que los revisen a detalle e inspeccionen los interruptores de la cabina, luego de que se conociera la posible causa del accidente ocurrido durante un vuelo de LATAM esta semana.
“Estamos recomendando a los operadores que realicen una inspección en la próxima oportunidad de mantenimiento”, comentó un empleado de la empresa que sumó que se enviará a todos sus clientes un documento de 2017 que detalla las instrucciones para dichas tareas.
Este viernes se conoció la posible causa del incidente ocurrido en pleno vuelo entre Nueva Zelanda y Chile del lunes, que experimentó una brusca caída en el aire y dejó a 50 pasajeros heridos.
Según indicó The Wall Street Journal, todo se habría desencadenado por la imprudencia de una azafata, cuando servía la comida a los pilotos. Aparentemente, la mujer apoyó su codo sobre la cubierta de un interruptor ubicado en el asiento que estaba “suelto o desprendido” y, al activarse, lo movió electrónicamente hacia adelante. Esto llevó a que el capitán fuese empujado contra la palanca de mando y la presionara, desconectando la función de piloto automático.
Fue entonces que la nave perdió altitud y se inició un breve descenso en picada.
Así se habría producido el accidente del vuelo Latam Chile- Nueva Zelandia.
Esta descripción de los hechos coincide con los primeros indicios considerados por la Junta de Seguridad a cargo de la investigación, que sostienen que el movimiento del asiento “fue provocado por el piloto aunque no intencionalmente”.
Mary Schiavo, ex inspectora general del Departamento de Transporte de Estados Unidos, advirtió sobre la necesidad de tomar medidas tras este episodio ya que “pudo ser catastrófico”. “Cada vez que tienes un avión en el que los instrumentos durante el vuelo se han oscurecido (…) y el avión estaba fuera del control del piloto, eso podría haber sido una pérdida catastrófica del avión y de vidas”, comentó.
Mientras avanzan las pesquisas, sin embargo, las preguntas y críticas hacia la empresa por todos los recientes accidentes en los que se ha visto envuelta, no cesan. Desde que comenzó el año, Boeing ya perdió un 27,33% de su valor bursátil y no se descarta que ello siga aumentando si ocurren más de estos hechos.
Este miércoles por la noche, otro avión de la empresa modelo 777, operado por la estadounidense American Airlines, también debió aterrizar de emergencia por un problema mecánico que aún no trascendió. Se cree que el servicio 345, proveniente de Dallas, hizo esta parada obligatoria en Los Ángeles por un neumático del tren de aterrizaje que explotó.
Las sospechas sobre Boeing siguen en aumento: este miércoles un vuelo de American Airlines sufrió una falla (EFE)
Estos episodios son el reflejo de una reciente investigación de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) que reveló docenas de problemas de control de calidad, tanto en Boeing como en su proveedor Spirit Aerosystems. Este informe expuso que la firma principal tuvo un desempeño pobre en 33 de las 89 auditorías realizadas por el ente estatal mientras su colaboradora suspendió siete de las 13 que le correspondían.
The New York Times aseguró que, junto con estos datos, otras fallas en los procesos de la firma incluyen el uso de tarjetas de hotel para comprobar el sello de las puertas del avión o el uso de jabón líquido en lugar de lubricante.
(Con información de EFE y Reuters) (Foto Boeing pidió a las aerolíneas que revisen sus aviones tras conocerse la posible causa del accidente durante un vuelo de Latam (REUTERS)