Entre las víctimas hay 20 niños, según medios iraníes. El blanco habría sido personal del Ministerio de Defensa. El gobierno iraní aún no confirmó oficialmente la tragedia.
Un ataque con misiles atribuido a Israel dejó al menos 60 muertos, incluidos 20 niños, en un edificio residencial de 14 pisos en Teherán, según informó este sábado el canal estatal iraní Press TV. El edificio, ubicado en una zona residencial de la capital iraní, albergaba a empleados del Ministerio de Defensa y fue alcanzado el viernes por la noche durante una ofensiva militar.
Aunque la información fue difundida por medios estatales iraníes, las autoridades del país aún no confirmaron de manera oficial la cantidad de víctimas en ese inmueble en particular. La falta de información precisa por parte del gobierno genera incertidumbre y alimenta el malestar social frente a la escalada del conflicto en Medio Oriente.
Ataques a zonas sensibles y civiles
El edificio afectado formaría parte de una serie de objetivos que Israel habría identificado como infraestructura vinculada al aparato militar iraní. Sin embargo, según diversas fuentes, allí residían principalmente familias y personal civil del Ministerio de Defensa, lo que incrementa la gravedad de la ofensiva y refuerza las acusaciones de que el ataque alcanzó zonas no militares.
El recuento total de víctimas fatales en la ofensiva israelí sobre territorio iraní asciende a 78 muertos y 320 heridos, de acuerdo con lo que declaró ayer el representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Saeed Iravani. El funcionario denunció el ataque como una “violación flagrante del derecho internacional” y exigió una respuesta inmediata del Consejo de Seguridad.
Tensión creciente en la región
El ataque se enmarca en un contexto de máxima tensión entre Israel e Irán, agravado en los últimos meses por enfrentamientos indirectos a través de milicias aliadas en Siria, Líbano y Gaza. La comunidad internacional sigue con preocupación el rumbo de los acontecimientos, que podrían derivar en un conflicto abierto de mayor escala.
La situación humanitaria también genera alarma. Los hospitales de Teherán trabajan al límite de su capacidad para atender a los más de 300 heridos, mientras que los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros del edificio atacado. La cifra de muertos podría seguir aumentando en las próximas horas.
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