Expertos neurólogos coinciden en la importancia de atender con inmediatez a personas que sufran un accidente cerebrovascular para reducir muertes y secuelas graves. En la ciudad de Neuquén, la guardia del Hospital Castro Rendón, el SIEN y clínicas privadas desde antes de la sanción de la ley ya utilizaban el ‘Código ACV’ que es un protocolo que se pone en marcha para reducir los tiempos y que el paciente tenga el tratamiento oportuno.
Cuando una persona sufre un ACV puede llegar a perder hasta 2 millones de neuronas cada minuto, por eso el tiempo de atención médica se vuelve indispensable para su sobrevida. En ese sentido, médicos y funcionarios de distintos gobiernos de la región coincidieron en alentar a través de redes de atención de urgencia de ACV a los pacientes que sufren un ataque cerebrovascular.
Reunidos la semana pasada en el XXVI Congreso Iberoamericano de Enfermedad Cerebrovascular, en Bogotá, Colombia, los expertos explicaron a Infobae la necesidad de implementar estas redes de rápida atención para los casos de ACV, que no son otra cosa que estructuras organizativas que buscan llegar más rápido a las personas que sufren un ataque cerebrovascular para evitar su muerte y minimizar las secuelas que le pudieran acarrear.
“Dado que cada minuto que pasa en un ACV, se pierden dos millones de neuronas, esta realidad remarca la importancia de las redes, que deben lograr la identificación temprana de síntomas, contar con protocolos de derivación rápida, acceso a tomógrafos en centros estratégicos, capacidad para realizar trombolisis o trombectomía mecánica, y telemedicina para zonas alejadas, todo respaldado por personal capacitado y campañas de concientización”, explicó el doctor Pablo Ioli, presidente de la Sociedad Neurológica Argentina, presente en el Congreso internacional médico.
Algunas de estas redes ya funcionan en la Argentina y otros países latinoamericanos con éxito, ya que además de salvar la vida de las personas, también logran reducir notoriamente los gastos sanitarios posteriores derivados de la atención de al menos una docena de profesionales para los tratamientos posteriores que buscan recuperar las funciones perdidas de los pacientes.
En la Ciudad de Buenos Aires opera una red de atención rápida contra los ACV, con centros especializados preparados para recibir estos pacientes, con tomógrafos y personal capacitado. Hospitales como el Pirovano, el Ramos Mejía, el Santojanni y el Fernández ya cuentan con unidades especializadas para ACV.
Y en la provincia de Buenos Aires, trabaja la Red de Atención Integral para el ACV, donde varios hospitales como el Hospital Interzonal General de Agudos “General San Martín” en La Plata y el Hospital Interzonal General de Agudos “Eva Perón”, en el municipio de San Martín, se organizaron en tres niveles de derivación de pacientes según sus capacidades, que van desde la estabilización inicial hasta tratamiento integral con trombectomía mecánica.
La provincia de Córdoba, que ya tiene una red de atención para el ACV, estuvo representada en este congreso de Bogotá a través de su secretario de Salud, Carlos Giordana, quien explicó cómo funciona para garantizar un diagnóstico y tratamiento rápido.
“Córdoba es una provincia muy grande con casi 4 millones de habitantes, y casi la mitad viven en la capital. La provincia ocupa 165.000 kilómetros cuadrados y está dividida en 26 departamentos con 427 comunas o municipios, que coexisten con centros de atención de primer, de segundo y de tercer nivel. En nuestra distribución sanitaria, el primer nivel de atención, lo hacen los municipios, el segundo y el tercer nivel lo hace la provincia y en algunos casos tenemos algunas instituciones que dependen de la nación”, comenzó a explicar Giodana a Infobae en Colombia.
“Nuestra red se basó en cuatro ejes principales para su formación. El primero es que quizás el eje más importante que tenemos en toda la gestión del Ministerio de Salud, que es el acceso a la salud y el acceso a los tratamientos. En ese sentido, nosotros definimos primero cuáles iban a ser nuestros centros médicos con capacidad de realizar tratamientos como las trombectomías para de esa manera poder definir dentro de la red quién iba a tratar cada uno de los niveles de servicio y cómo se podían organizar las derivaciones en tiempo y forma a centros de mayor complejidad cuando sea necesario. También definimos en el segundo eje, que para que nuestra red funcione tenemos que estandarizar protocolos. Esto siempre basado en las guías de tratamiento más importantes, que suelen ser las americanas y las europeas, pero siempre con un nivel de observación local”, agregó el funcionario que contabilizó que en su territorio cuentan con 6 equipos de angiografía, 10 aparatos de resonancia nuclear magnética y 24 tomógrafos distribuidos a lo largo de la provincia.
Evolución de la atención del ACV en la provincia de Córdoba
Y remarcó: “Nuestro tercer eje de trabajo fue la formación del recurso humano, y esto es porque nosotros tenemos una gran disparidad en toda la región provincial que es muy extensa. Como yo les decía antes, en el nivel de capacitación del recurso. Y por último, como se ha dicho en algunas presentaciones anteriores, la auditoría o el monitoreo de lo que venimos haciendo como eje para permitirnos detectar oportunidades de mejoras permanentes y aplicando para que nuestra red vaya funcionando cada vez mejor”.
Por último, Giordana destacó el trabajo de fortaleciendo de la red, sobre todo en las zonas más alejadas del interior, que es donde hay menos recursos humanos y menos infraestructura para atenderlos. “Nosotros hemos realizado una resolución ministerial para la creación de nuestra red, pero hay también sobre la mesa la posibilidad de la creación de una ley provincial, que fomente las mejoras en los tratamientos y el acceso de cada uno de los cordobeses que necesiten hacerlo”, concluyó.
El programa de ACV en Salta se perfecciona cada vez más
Salta estuvo también representada en el evento de salud iberoamericano con la licenciada Ana Inés Reartes, secretaria de Desarrollo Organizacional del Ministerio de Salud Pública.
Reartes indicó que el Ministerio de Salud Pública de su provincia ya tiene operativa una innovadora red de Tele-ACV con el objetivo de mejorar significativamente la atención de esta enfermedad en toda la provincia. “Con esta iniciativa, Salta se convierte en pionera en el armado de una red de Tele-ACV para asistir a distancia y se posiciona como un modelo a seguir en la región”, destacó la funcionaria.
La Red se implementa inicialmente en los hospitales de Metán, Orán, Tartagal y Cafayate. Esta iniciativa permitirá a hospitales -sin servicio de neurología en guardia- acceder a atención especializada a distancia para el diagnóstico y tratamiento temprano del ACV isquémico.
En Mendoza, el Ministerio de Salud y Deportes creó la Red provincial de ACV con el objetivo de que todos los efectores sanitarios trabajen de manera conjunta con un protocolo transversal para que todos los pacientes que sufran un ACV tengan acceso a los mejores cuidados y en el menor tiempo posible. Se trata de una red interinstitucional que contempla todos los niveles de atención, desde el más complejo, como el Hospital Central o el Lagomaggiore, hasta los centros de salud generales.
La Red contempla un nivel creciente de complejidad, con centros con capacidad de detección de síntomas y derivación oportuna, centros con capacidad de diagnóstico y tratamiento inicial teleasistidos por el equipo de Neurología a través de telemedicina, y centros con capacidad de tratamientos avanzados para la resolución de casos más complejos. Todos estos centros pueden detectar síntomas de ACV y derivar al paciente. Algunos pueden realizar tratamientos básicos y otros, más avanzados.
La Red estará dividida en subredes (Metropolitana, Este, Valle de Uco, San Rafael, General Alvear y Malargüe) y ya se ha comenzado el trabajo de coordinación y articulación, de forma gradual, hasta que todos los centros se vayan incorporando. Se están realizando avances en todas las redes.
Tucumán cuenta con un Programa Provincial de ACV creado desde finales del 2018, que desde su origen, logró concentrar las consultas en el denominado “tiempo de ventana”, para la mayor parte de los casos de ACV, pudiendo proveer a los pacientes de un tratamiento específico y oportuno para revertir los síntomas a tiempo.
En tanto, el Gobierno de Chubut firmó un acuerdo con la empresa Boehringer Ingelheim para mejorar el acceso a diagnósticos y tratamiento del ACV isquémico. El programa funcionará en los hospitales regionales, zonales y subzonales de la provincia e incluirá una capacitación permanente del personal sanitario para su efectiva utilización.
Además del impacto enorme en el paciente y en su familia que produce el ACV, se estima que el costo anual en la provincia del tratamiento de la discapacidad producida por el ACV asciende a 16 millones de dólares. Con este nuevo programa, que permitirá un tratamiento en tiempo y forma, se podrán disminuir las tasas de discapacidad y los costos que le generan al sistema de salud.
Neuquén cuenta desde 2022 con una ley sancionada y reglamentada, la Ley N° 3.263 de creación de la Red Provincial del ACV. Es la primera ley reglamentada en el país que garantiza el acceso de la población a la prevención, diagnóstico y tratamiento del ACV.
La conformación de la Red Provincial de ACV permite brindar un tratamiento precoz a los neuquinos, incluso a quienes vivan en zonas alejadas de los hospitales de mayor complejidad. Además, a partir de esta Ley se creó el Registro Único Provincial de Pacientes Víctimas del ACV y el Registro de Establecimientos Sanitarios Públicos y Privados especializados en el tratamiento del ACV.
En la ciudad de Neuquén, la guardia del Hospital Castro Rendón, el SIEN y clínicas privadas desde antes de la sanción de la ley ya utilizaban el ‘Código ACV’ que es un protocolo que se pone en marcha para reducir los tiempos y que el paciente tenga el tratamiento oportuno.
En tanto, La Rioja y Tierra del Fuego tienen sus leyes provinciales de ACV sin reglamentar. Así como estas jurisdicciones ya están avanzadas en cuanto a la creación de una red de atención rápida para ACV, otras están muy retrasadas.
Expertos neurólogos en Colombia afirman que si bien la salud es potestad de las provincias, el tener una ley nacional ayudaría a constituir un marco legal para que se pueda aplicar o servir como guía en todo el país y fundamentalmente en las provincias donde no hay programas funcionando.
Asimismo, indicaron que establecer mecanismos para desarrollar “redes de ACV” consiste en:
● Que el paciente o alguien cercano pueda reconocer que los síntomas o signos que padece pueden corresponder a un ACV (adormecimiento en un brazo o pierna, cara caída, dificultad en el habla);
● Que la ambulancia esté preparada para identificar los síntomas, hacer un prediagnóstico y brindar los cuidados preliminares;
● Qué sepa a qué institución derivar al paciente, ya que no todas están debidamente preparadas para el abordaje intensivo de una persona que está sufriendo un ACV.
● Que el centro de salud sea pre-notificado y espere a la ambulancia con todo preparado para actuar de inmediato.
● Que el centro de salud esté capacitado para cumplir con los estándares de tratamiento validados internacionalmente, que incluyen atención 24/7 a cargo de personal debidamente entrenado y disponibilidad permanente del equipamiento de última generación (resonadores magnéticos, tomógrafos operativos, quirófano, y demás) y las medicaciones recomendadas para la atención del paciente.
● Que todos estos pasos se ejecuten en el menor tiempo posible. En caso de tratarse de un ACV isquémico, el paciente debería recibir el tratamiento dentro de las primeras 4,5 horas de iniciados los síntomas. Acortar el tiempo entre el inicio de los síntomas y el tratamiento contribuye a disminuir el riesgo de secuelas y discapacidad, ya que por cada minuto de evolución de un ACV se pierden aproximadamente 2 millones de neuronas.
Fuente Infobae (Por Víctor Ingrassia)