Hoy se conmemora los 55 años del Cipolletazo, uno de los episodios más significativos en la historia de Cipolletti. Aquella movilización popular de septiembre de 1969 no fue simplemente una protesta, sino una potente demostración del poder colectivo de un pueblo decidido a defender sus derechos y su dignidad.
La manifestación surgió en respaldo al Dr. Julio Dante Salto, el médico elegido por el pueblo, cuya destitución injusta desató una ola de indignación en la comunidad.
El Cipolletazo dejó una enseñanza invaluable sobre la importancia de la participación ciudadana y la acción colectiva. Recordó el valor de un liderazgo legítimo, querido por la gente, y nos mostró una ciudad orgullosa de su identidad, capaz de movilizarse por lo que considera justo. Aquel movimiento enseñó que los problemas de una comunidad se resuelven no solo con esfuerzo individual, sino con trabajo conjunto y compromiso.
Hoy, al recordar esta gesta histórica, se renueva el compromiso con los principios de justicia social y participación activa, y se rinde homenaje a quienes lucharon por un futuro mejor para todos. Que el espíritu del Cipolletazo siga en la construcción de una sociedad más justa, unida y participativa.
